Benéfico. Debido a su aporte de vitamina C, el limón incrementa las defensas del cuerpo para protegerlo ante virus y bacterias.
Ya sea para darle un toque ácido a nuestras comidas, para refrescarnos con una bebida en el calor o para calentar la garganta durante el frío, el limón es una de las pocas frutas que se recomienda para el tratamiento enfermedades.
Estamos ante uno de los cítricos más versátiles dentro de la cocina y en la medicina tradicional, ya que por años se han estudiado sus propiedades curativas. Conoce cuáles son.
Las variedades se distingues por sus tamaños y colores, aunque todas aportan potasio, vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides. En nuestro país, su consumo se recomienda ampliamente por sus propiedades:
Tranquilizantes. En Hidalgo, Morelos, Puebla y Veracruz su uso es referido para tratar los nervios y relajar al sistema nervioso mediante infusiones elaboradas con sus hojas.
Emenagogas. En Morelos y Oaxaca se utiliza como remedio para provocar la regla o menstruación, ya que procede de una planta que estimula el flujo sanguíneo.
Cicatrizantes. En Guerrero se combina con cremas para tratar cortaduras o heridas en la piel. De igual manera, actúa como antiséptico, lo que significa que impide la reproducción de gérmenes.
Antibacterianas. Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, este cítrico es efectivo para combatir problemas digestivos (diarrea, dolor de estómago, empacho, etcétera).
Antioxidantes. Los cítricos como el limón aportan antioxidantes de calidad, como los flavonoides, mismos que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y protegen las células del estrés oxidativo