Lindo es todo lo que hay en Mazatlán

Además de indignación y sentimientos solidarios hacia la crisis por la que está pasando el puerto de Mazatlán, Sinaloa, es a estas alturas ya motivo de asombro.

La bella ciudad sinaloense, destino turístico por excelencia de muchas ciudades del norte de México como Durango, Torreón, Saltillo, Monterrey, Monclova, Chihuahua, Juárez, entre otras, está hoy sumida en la desolación.

Desde la captura-secuestro de Ismael "El Mayo" Zambada ocurrido el pasado 25 de julio mediante una treta orquestada por las autoridades de los Estados Unidos en componendas con un hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, de nombre Joaquín Guzmán López, de 37 años, la violencia en Sinaloa se ha desatado a niveles nunca antes visto, que ya es decir.

"El Mayo" junto con "El Chapo" lideraron históricamente el poderosísimo Cartel de Sinaloa, banda delincuencial con mayor prevalencia en el país.

Supuestamente, Guzmán López llegó a algún tipo de arreglo con las agencias policiales norteamericanas para lograr detener al antiguo socio de su padre, "El Mayo". La información disponible señala que Joaquín logró convencer a Ismael para subir a un avión privado para trasladarse a una reunión con fines políticos del estado de Sinaloa, cuando en realidad era una treta para llevárselo a territorio del país del norte y allí detenerlo.

Este hecho desató una lucha fratricida entre los propios miembros del grupo de los señores Guzmán y Zambada, creando una ola de asesinatos, robos de vehículos, bloqueos, quema de unidades automotrices y agresiones a medios de comunicación a punta de bala, que no tenía referente en el pasado.

Aún más. La violencia más gruesa siempre se había vivido en la capital del estado, Culiacán y sus comunidades cercanas. Evidentemente el largo brazo del crimen ha actuado en todas las latitudes de esa entidad federativa, pero nunca había sido hasta el sur, sureste de su territorio, particularmente en la carretera que conecta a Durango capital con la propia Mazatlán.

Pues luego de una gran racha de desarrollo en el puerto, el narco y su proceder lo está casi aniquilando económicamente. Sus bloqueos, raptos en la autopista y las balaceras y ajusticiamientos en la zona turística, ha convertido por el momento a Mazatlán en una ciudad paralizada.

Apenas unos meses atrás, trasladarse de Olas Altas a lo que se conoce como la discoteca Valentinos -lo que se conoce como malecón- podía tomar más de una hora, por el tráfico congestionado. Su área peatonal era un festival y de gente alegre que paseaba, patinaba o andaba en bicicleta ante un mar de personas.

Hoy basta ver los videos donde a las horas pico, apenas si se ven algunos cuantos vehículos que transitan fluidamente por una rúa que debería estar atestada dada su vocación.

Los reportes de la situación del lugar que aparecen en los medios realmente impresionan, se da cuenta que dueños y socios con bares y restaurantes han tenido que descansar personal debido al bajo consumo y otros han preferido no abrir esta semana pues recibieron avisos de que el crimen organizado estaría "reclutando personal" para seguir en la disputa por territorios, por lo que no quisieron arriesgarse.

Quienes se dedican a bienes raíces, como la renta de casas y departamentos para turistas, han visto desplomadas las reservas que tenían en las últimas semanas. "Noviembre es un mes con mucha demanda, pero ahora nadie quiere ir, todos tienen miedo de ir a Mazatlán a pesar de lo barato que está conseguir alojamiento. Hasta un 50% más barato que hace dos meses".

El propio gobernador de Durango, Esteban Villegas, ha recomendado no ir para allá debido al clima de violencia.

Es una pena, el crimen organizado ha despojado en esta ocasión a miles de mexicanos que anhelan y en su caso disfrutan al máximo, los encantados que ofrece esa perla del Pacífico mexicano. En tanto, cada vez más el Estado Mexicano muestra que la primera función para lo que fue creado, que es dar seguridad física a sus habitantes, simplemente son incapaces de hacerlo, por lo que por ahora no se puede afirmar lo que reza un parte del corrido de que: "qué lindo es todo lo hay en Mazatlán".