Dos Bocas. (CORTESÍA)
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este lunes las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) ante las críticas de los candidatos presidenciales de la oposición, quienes prometen cerrarlas por contaminar urbes como Ciudad de México y Monterrey.
"No se vale que por el conservadurismo, porque les molesta Pemex, les choca, quisieran cerrar (las refinerías). Bueno, esa ha sido la política después de la expropiación (petrolera de 1938) de los conservadores, darle marcha atrás a la política nacionalista", expresó el mandatario en su conferencia matutina.
Aunque la legislación electoral en México le prohíbe pronunciarse sobre propuestas de los candidatos, López Obrador se refirió a la promesa de la aspirante presidencial opositora Xóchitl Gálvez, quien el fin de semana prometió cerrar las refinerías de Cadereyta y de Ciudad Madero, ambas en el noreste de México, por contaminantes.
Mientras que el candidato opositor de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, pidió clausurar la de Cadereyta, considerada la principal fuente de emisiones de la zona metropolitana de Monterrey, y la de Tula, acusada de contaminar la capital mexicana.
El mandatario rechazó la narrativa sobre que México ya está "en la era de las energías renovables" y "ya no necesita las energías fósiles".
"¿Saben cuánto nos va a llevar todavía la transición energética, que yo la deseo? Según mis pronósticos, tres décadas. ¿Qué hacemos dependiendo (del extranjero)?", argumentó.
El Gobierno de López Obrador ha invertido cerca de 574.000 millones de pesos (más de 34.000 millones de dólares) en Pemex desde diciembre de 2018, según expuso el director general de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, en enero pasado.
Esto incluye la rehabilitación de las seis refinerías existentes, la adquisición de Deer Park en Estados Unidos y la construcción de la nueva de Dos Bocas, en el sureste mexicano.
Pemex producía 300.000 barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina en noviembre de 2018, un mes antes del inicio de esta Administración, pero en 2023 cerró en 655.000.
López Obrador argumentó que México no puede cerrar las refinerías porque quedaría "a expensas del mercado internacional", lo que, según él, elevaría el costo de los combustibles.