Marilyn Cote: Cofepris promueve denuncia por usurpación de funciones; no tiene licencia sanitaria
La Cofepris confirmó que Marilyn Cote no tiene licencia sanitaria ni certificación del personal, asimismo, promovió una denuncia por usurpación de funciones.
Busca clausurar definitivamente el consultorio “Neuropsychology Clinic: Marilyn Cote” en Puebla.
En un comunicado posteado por la Cofepris se informa que desde el pasado 7 de noviembre el establecimiento fue suspendido.
Sin embargo, por las denuncias respecto a la atención médica brindada en el consultorio, la Secretaria de Puebla trabaja en conjunto con la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios para clausurar definitivamente dicho establecimiento bajo la justificación de incurrir en irregularidades graves en su operación.
Además, se especificó que los días 6 y 7 de noviembre, personal de la DPRIS realizó visitas de verificación y constató que el consultorio no contaba con aviso de funcionamiento ni licencia sanitaria. Adicionalmente de que el personal no contaba con la certificación académica necesaria para ofrecer los servicios promocionados.
Por último, Cofepris invitó a la ciudadanía a reportar cualquier establecimiento que represente un riesgo sanitario.
¿Quién es Marilyn Cote?
Por medio de redes sociales, la cuenta @CharlatanesMed destapó el caso de Marilyn Cote, abogada originaria de Puebla que se hacía pasar por psiquiatra y aseguraba que podía curar la depresión y la ansiedad en tan solo una semana.
Con licenciatura en Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y estudios en criminalística y psicología, esta abogada aparentemente construyó una identidad profesional falsa, aprovechándose de títulos y diplomas que no eran reales.
Cote ofrecía consultas en Torres Médicas de Puebla y en San Diego, California, donde presuntamente expedía recetas para tratamientos psiquiátricos sin tener ninguna formación médica.
La cuenta @CharlatanesMed también reveló que utilizaba cédulas profesionales falsas para sus consultas y usuarios y usuarias compartieron pruebas como recetas firmadas con nombres de médicos que no tienen relación con la abogada.