DONALD TRUMP
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha encendido nuevamente las alarmas en América del Norte con su anuncio de imponer un arancel del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá. Estas amenazas, que recuerdan sus políticas comerciales de 2017-2020, buscan ejercer presión en temas de migración, seguridad fronteriza y comercio.
México y Canadá en la mira
Si bien México ha sido tradicionalmente el foco de las exigencias de Trump, Canadá ahora se enfrenta a una presión similar. El mandatario argumenta que ambos países deben tomar acciones más contundentes para combatir el tráfico de drogas, especialmente fentanilo, y frenar la migración ilegal. Aunque las medidas arancelarias estarían programadas para entrar en vigor el 20 de enero, la incertidumbre ya comienza a tener impacto en los mercados y en las relaciones diplomáticas.
¿Qué impacto podría tener?
Un arancel del 25% tendría consecuencias devastadoras para las economías de México y Canadá, además de alterar las cadenas de suministro en Estados Unidos. Los sectores automotriz, agrícola y manufacturero serían los más golpeados, aumentando los costos para los consumidores estadounidenses. En Canadá, sectores clave como la madera y la energía podrían sufrir un impacto significativo, mientras que México enfrentaría retos en productos como autopartes y aguacates.
China también tendrá arancel
Aunado a todas las medidas financieras que está tomando el próximo presidente estadounidense, los productos provenientes de China tendrán un arancel extra del 10%. Donald Trump "justificó" este porcentaje dado a que bajo su perspectiva, los chinos no cumplieron su compromiso en la lucha contra los narcotraficantes.
Respuestas diplomáticas
Ambos gobiernos han manifestado su preocupación. México considera que estas acciones violarían el espíritu del T-MEC, mientras que Canadá está evaluando posibles represalias comerciales. En un escenario donde las negociaciones diplomáticas no prosperen, el conflicto podría escalar hacia una guerra comercial que pondría en riesgo la estabilidad económica regional.