Noticias desde el frente; ¿desde cuál de todos?
Los chinos se han vuelto más beligerantes en Asia y tienen nerviosos a los taipeienses (¿así se dirá?). Los rusos empezaron una guerra en Europa, la primera desde hace 80 años; en el Medio Oriente, Irán amenaza con fuerzas terroristas a Israel y Corea del Norte limándose las uñas para ver cuándo lo llaman a apoyar a estos países mencionados que, tal parece, actúan como el "eje de una sociedad maligna en crecimiento", como les llama un reportaje del New York Times.
Estos sucesos seguro generan un "caldo de cultivo" para las regiones del mundo que aún no sufren como los antes mencionados. En América Latina hay visos de conflictos más allá de las fronteras de los países, y por supuesto como el enemigo común de ese eje mencionado es el "Occidente", ese punto cardinal que no sé desde qué localización geográfica lo toman; para mí, el Occidente es Mazatlán y no tengo problema con los "patas saladas", quizá algo por lo del futbol, pero nada más. Todo parece indicar que, con el mentado Occidente, se refieren a los Estados Unidos, Canadá y Europa y chanza a Pitiquito en Sonora. Y nosotros tan cerquita de uno de ellos. ¡Ah, qué caray!
Ante toda esta abrumadora realidad, ¿deberíamos tomar partido? Porque seguro ya nos tienen vigilados ambos bandos. Lo correcto, y lo más rentable, es juntarnos con el más grandote, el más cerquita y el más rico. ¿Cuál será? Ahí se lo dejo como tarea. Tomen mi ejemplo para su análisis: en los años 60 yo era (y sigo siendo) chaparro y nada bueno para los catorrazos, pero siempre andaba con mi buen amigo "El Tapatodo", que no dejaba que me molestara nadie; claro, yo tenía que ayudar con sus tareas.
Nosotros tenemos un "Tapatodo" que además es rico, fuerte, tolerante con nuestras amenazas hacia él, y nos sigue comprando lo que hacemos. Aguas. No dejemos que un día se canse y nos mande a volar; y como ya no hay Chapulín Colorado, ¿quién nos va a proteger?
Ese frente multinacional y multirregional del que hablamos ha resultado no solo en enemistades y bravuconadas, sino que ha hecho que la economía de todos se desacelere. En México, ya no reportamos las inversiones extranjeras que llegan, sino las que van a llegar. ¿Cuándo? Quién sabe. Los periódicos, como El Economista, reportan que hay "intenciones" confirmadas por 170 mil millones de dólares, pero que estas esperan tal o cual evento global para decidir sí o no. Pero lo hacemos así, basados en la incertidumbre que tenemos, de poder atraer y conservar esas inversiones. La verdadera inversión extranjera anual en nuevos proyectos no llega ni a los 6 mil millones de dólares este año 2024.
Si somos el último vaso de agua del desierto, ¿por qué no aprovechamos esta situación y contratamos a un extraordinario negociador para que logre colocarnos como el país del milenio? Alguien así como Nelson Mandela, Henry Kissinger, o Mahatma Gandhi, pro-positivo. Y en ausencia de ellos, a Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City, que hizo de un equipo mediocre al campeón de futbol de Inglaterra
Saludos a todos, reporteando desde, seguramente, el occidente de alguien.
Ánimo.