Pancho López: el peor asesino serial en la historia de México

México es un país que ha sido azotado de manera brutal por la violencia y el crimen, especialmente en ciertas regiones del país, lo cual ha llevado a que muchas de las personalidades más mórbidas se asienten en diversos rincones del país.

Fernando Hernández Leyva, mejor conocido por la prensa como 'Pancho López' o 'Pancho Pistolas' es uno de los criminales más prolíficos en la historia del país azteca, y pese a que se tienen muy pocos registros de su vida y sus actos es, de manera oficial y con hechos, el peor asesino serial que ha pisado la nación.

El perfil de un criminal

Contrario a muchos delincuentes, de la vida de Hernández Leyva se sabe poco o nada, incluso de sus propios actos no se cuentan con los registros suficientes, pero llegó un día de 1986 en el cual, y de manera imprevista, fue detenido por las fuerzas del orden.

Sin saberse nada, y de manera sumamente fría, 'Pancho López' confesó sin remordimiento el asesinato de 137 personas, en donde incluso destacó que lo volvería a hacer si le dieran la oportunidad: “Los maté porque tenía que hacerlo. No sé hacer otra cosa”, destacaría años después con respecto a sus crímenes.

El peligroso criminal estuvo dos veces en la cárcel en un periodo de 10 años, y en ambas se llegó a escapar, eso hasta 1996, en donde cometió un crimen que le daría fama a nivel nacional, la cual, evidentemente, buscaba a toda costa.

Secuestro y arresto definitivo

El 23 de septiembre de 1996, López junto con un cómplice de nombre Ramón Campos Gudiño robaron una camioneta en Lomas de Zapopan, Jalisco, razón por la cual fueron perseguidos por la policía hasta ser acorralados en un domicilio, en el cual residía la familia del entonces periodista Carlos Cabello Wallace, a quién el criminal tomó de rehén por varias horas junto a su familia.

Tras varias horas, Hernández Leyva y Gudiño se rindieron, soltaron a los rehenes y dieron declaraciones ante las fuerzas del orden, en donde Leyva destacó que quería ser conocido como 'Pancho Pistolas' o 'Pancho López' y volvió a aclarar que él mataba por placer, le causaba mucho gusto el delinquir.

Finalmente, y tras encontrar pruebas de sus crímenes en Morelos, Jalisco, Colima, Guanajuato y Michoacán, Fernando Hernández Leyva 'Pancho López' fue declarado culpable de secuestro, robo, extorsión y del asesinato de 33 personas, a la espera de la investigación de los otros 96 siniestros que se autoadjudicó.

Su vida en prisión

López fue llevado a una prisión en el estado de Morelos, de donde es oriundo el criminal; ahí a las afueras y en los adentros del centro penitenciario se generaron trifulcas enormes, pues todo mundo quería hacer justicia por mano propia en contra del terrible asesino, razón por la cual se decidió poner a Hernández Leyva en una celda de máxima seguridad, la cual también era vigilada por guardias especializados.

Mientras estaba tras las rejas, miembros del orden estuvieron investigando los supuestos asesinatos de Hernández Leyva y, con horror, se percataron que sus declaraciones podrían ser reales, pues ya no eran 33, eran 56, 65, 78; poco a poco, la cifra de cuerpos y restos encontrados coincidía con los 137 asesinatos que 'Pancho Pistolas' decía haber cometidos.

Durante este tiempo, Leyva intentó suicidarse ahorcándose con una cuerda de manera improvisada, pero esta no soportó su peso y frustró sus planes; finalmente, la historia terminó en que Fernando Hernández Leyva 'Pancho López' fue sentenciado a tan solo 60 años de prisión, ya que, en eso entonces, era la condena máxima que se podía dictar en el estado de Morelos.