Patrulla Espiritual acoge a duranguense que fue deportado de EU y vivía en calles de Rosarito
Un duranguense más fue apoyado por la Patrulla Espiritual en Tijuana, se trata de un varón que fue deportado de Estados Unidos y que ya llevaba varios días viviendo en la calle.
Según la entrevista realizada por "Chikilin", líder de la organización "JIREH", el varón fue identificado como Osiel Gerardo Lares Quiñones.
Osiel Gerardo asegura ser originario de Durango, y que había cruzado la frontera de Estados Unidos, sin embargo, fue deportado por la autoridad.
El varón llevaba por lo menos 18 días viviendo en calles de El Rosarito, Baja California.
La policía municipal de aquella región reportó la presencia del hombre en las calles, en ropa interior, por lo que la Patrulla Espiritual acudió al llamado y prestó atención al varón.
Si usted conoce a este hombre, puede hacer contacto con la Clínica de Rehabilitación "JIREH" al número (664) 760 70 48.
Recientemente otro duranguense fue apoyado
Se trata del señor Eusebio Galleros Silva, de 65 años de edad, quien fue localizado en la ciudad de Tijuana, Baja California, en estado de indigencia.
Información dada a conocer, señala que Eusebio lleva aproximadamente cuatro meses en situación de calle.
El duranguense ya se encuentra en rehabilitación, sin embargo, ahora tratan de localizar a la familia, quien reside en Durango.
¿Qué es la Patrulla Espiritual?
Desde hace algún tiempo el nombre “Patrulla Espiritual” ha cobrado relevancia en redes sociales, sobre todo en estados como Baja California y Sinaloa.
En redes sociales, dicho nombre se ha vuelto viral por su labor en el rescate de personas en condición de indigencia, alcoholismo y drogadicción.
¿Cuál es el origen de la Patrulla Espiritual?
Su origen viene de la Clínica de Rehabilitación "JIREH" (el señor preverá), lugar que opera como anexo cristiano.
A bordo de una camioneta conocida como la “Patrulla Espiritual”, recorren calles en busca de personas vulnerables y ofrecen “becas” por seis meses, tiempo que dura el proceso de desintoxicación.
En ese término de tiempo, la clínica ofrece techo, comida y predicación cristiana, sin ningún costo.