Paupérrimos, los tres debates presidenciales
La historia de los debates electorales en México es muy joven. Comenzaron a llevarse a cabo en 1994 en medio de una fuerte presión social y política que se venía acopiando desde la década anterior, manchada con enormes sospechas de fraudes electorales, sobre todo el de 1988 y la famosa "caída del sistema", cuando por primera vez era posible seguir paso a paso la información electoral a través de un mecanismo de cómputo y difusión, pero que supuestamente falló.
Desde entonces, los debates presidenciales y los que se realizan a nivel local en los estados no han logrado madurar y continúan sin cumplir su propósito de ser un ejercicio democrático complementario, que ponga a disposición del electorado la información necesaria para ejercer sus derechos políticos. Han servido más como herramienta de estrategia y táctica para candidatos y sus equipos de campaña.
Así, luego de 30 años, el pasado domingo transcurrió el tercer y último debate entre las candidatas y el candidato a la Presidencia de México. Un encuentro por demás apretado y carente de sustancia que, al igual que los dos anteriores, no aportó los elementos necesarios a los ciudadanos para valorar un posible sentido de su voto el próximo 2 de junio.
Quienes aspiran a conducir los destinos del país, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, se atacaron entre sí la mayor parte del tiempo, sin ahondar en los temas trascendentales que requieren soluciones concretas; sin la exposición e intercambio de opiniones a partir de su ideología, su plataforma electoral y su propósito político para gobernar este país.
A estas alturas es muy difícil que los tres debates hayan podido cambiar en algo el escenario electoral y modificar un resultado que ha venido siendo previsible, inclusive desde antes que arrancara el proceso electoral, aunque siempre existan los datos inapreciables. La idea de una amplia participación ciudadana que revierta el pronóstico, estadísticamente, es muy remota y más cuando desde el poder se apuntala a la candidata oficialista.
Por su parte, la candidata del bloque opositor a excepción de su destape que resultó detonante, hoy parece tenerlo todo en contra cargando una pesada lápida con las siglas del PRI, PAN y PRD talladas con el cincel del descrédito de los dirigentes nacionales. Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano traen marcado el mismo estigma del demérito de sus partidos, en lo individual y peor coaligados.
Finalmente y sobre el tercer debate, todo quedó muy lejos de ser un verdadero ejercicio democrático. Todo aquello no fue sino un remedo de altercado verdulero con el que simplemente quedó refrendada la realidad política de nuestro país, con una serie de ataques cruzados como reverberación de las incipientes campañas electorales de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez, Álvarez Máynez y los partidos políticos que las soportan.
EN LA BALANZA.- Ante un alarmante incremento de adicciones relacionadas con el consumo de drogas, algunas empresas de Durango están optando por aplicar pruebas antidoping antes de contratar personal; sin embargo, se enfocan a imponer el requisito para puestos de medio a bajo perfil, cuando es bien sabido que el problema de la drogadicción no afecta por edad o condición social.
CERROS SECOS Y PELONES... Más de 60 familias resultaron damnificadas y 20 viviendas derrumbadas en el ejido El Vergel, en el municipio lagunero de Gómez Palacio, donde el desbordamiento de un canal de riego inundó el poblado dejando pérdidas económicas que son incalculables hasta el momento. El desazolve del afluente es responsabilidad de Conagua, dependencia federal que ahora se deslinda.
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