Ingredientes. Cuentas pendientes, orgullo por la supremacía del país y ambición propia, son elementos que engloban una edición más del Clásico Nacional.
Cinco Clásicos Nacionales en un semestre es el escenario perfecto para todo aficionado al futbol. Ni en el mejor guion televisivo, los aficionados del América y el Guadalajara soñaron con verle la cara a su acérrimo rival en cinco ocasiones, en tres meses.
Esta noche, Águilas y Chivas disputan, en el estadio Akron, la ida de las semifinales en el Clausura 2024 y el sábado será la vuelta en el Estadio Azteca, para definir al primer finalista de la Liga MX. Una eliminatoria que cuenta con muchas cuentas pendientes.
En los tres Clásicos anteriores en lo que va del año, el récord se reparte, con un triunfo por bando y un empate; este último, sin goles en la Jornada 12 del actual certamen, disputado en cancha tapatía, en marzo.
Sin embargo, las Águilas se llevaron el más importante y eliminaron a las Chivas en los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf. El América goleó (0-3) en el duelo de ida a los de Fernando Gago, y aunque el Rebaño se llevó el encuentro de vuelta (2-3), no le alcanzó para superar a su acérrimo rival en el Coloso de Santa Úrsula.