¿Qué era la 'Fernandomanía' y cuál fue su importancia en Los Ángeles?
Con la noticia del fallecimiento de Fernando Valenzuela, el mundo del “Rey de los Deportes” se quedó pasmado, por lo que en su honor, los fanáticos del beisbol volvieron a recordar la época de la "Fernandomanía"
¿Qué es la "Fernandomanía"?
En 1981, la llegada de Fernando Valenzuela a los Dodgers desató la Fernandomanía, un fenómeno deportivo y cultural sin precedentes. El pitcher mexicano, originario de Etchohuaquila, Navojoa,Sonora, sorprendió a la liga con su dominio en la loma, ganando en su primera temporada el premio Cy Young y el galardón al Novato del Año.
Durante la Fernandomanía, los estadios se abarrotaban cada vez que subía a lanzar. Su desempeño fue crucial para que los Dodgers ganaran la Serie Mundial de 1981. A lo largo de su carrera, acumuló récords impresionantes: lanzó un juego sin hit ni carrera en 1990 y fue convocado a seis Juegos de Estrellas consecutivos. En total, Valenzuela dejó una marca imborrable con 173 victorias, 113 juegos completos y 2,074 ponches en Grandes Ligas, consolidándose como el mejor pitcher mexicano de todos los tiempos.
La importancia dentro y fuera del diamante
Valenzuela fue más que un jugador para los Dodgers, y es que tras la llegada de los Dodgers a Los Ángeles después de estar varios años en Brooklyn, Nueva York, el equipo construyó su estadio en Chavez Ravine, 3 barrios de comunidades mexicanas de bajos recursos (La Loma, Palo Verde y Bishop). Con el anuncio del nuevo estadio, las familias fueron desalojadas de sus viviendas para iniciar con los cimientos del nuevo recinto.
En 1962 que se inauguró el estadio y las comunidades mexicanas estaban enojadas por obvias razones con la franquicia ahora angelina, pero no fue hasta que se encontraron con Fernando "El Toro" Valenzuela, y es que con una ciudad marcada por tensiones raciales y un pasado complejo entre los Dodgers y los migrantes mexicanos a través de su pitcheo y victorias, unificó y sanó las heridas que tenían los originarios mexicanos.