¿Qué es el CBD?

El CBD son las siglas usadas para referirse al cannabidiol, una de las más de 100 sustancias (cannabinoides) que se encuentran en la planta cannabis. A diferencia de otros, como el THC, no tiene efectos lisérgicos, por lo que se le buscado explotar su potencial terapéutico para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En entrevista, Roberto Islas Reyes, líder del equipo de asesoría médica de Greengo, una marca mexicana de productos CBD, ha investigado los beneficios de esta sustancia, habla al respecto para que las personas tengan la información necesaria para usarla y dejar los mitos de lado.

¿Qué efectos positivos tiene?

La evidencia científica actual indica que es efectivo al utilizarse como analgésico, siendo muy útil sobre todo en casos de dolor neuropático.

También se le atribuyen beneficios en el estado de ánimo y la función mental. De hecho, existe un medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) a base de CBD, el Epidyolex, que es utilizado en casos de epilepsia de difícil control, como el Síndrome de Lennox-Gastaut.

Aun hace falta mucha investigación para establecer en que otras patologías podría ser de utilidad, pero se están llevando a cabo ensayos clínicos en pacientes con Enfermedad de Alzheimer, Parkinson, Trastorno del Espectro Autista e incluso Diabetes.

Hay que destacar que los cannabinoides no son una sustancia mágica ni milagrosa, no pretende convertirse en un elixir que cura todo, sino una ayuda que puede ser de gran utilidad en aliviar síntomas de diversas enfermedades, por ejemplo en casos de náuseas, espasticidad o insomnio.

¿Cómo se puede encontrar?

Para consumirlo, en el mercado hay diferentes presentaciones de CBD, como cápsulas, comprimidos, aceites, gomitas, extractos líquidos, chocolates. Estos productos pueden contener sólo CBD o estar combinado con otros cannabinoides o vitaminas como la B12 o melatonina.

¿Cuándo se recomienda consumirla?

Esto dependerá del efecto que se quiera obtener. Si se desea tener mayor sensación de energía o si se desea como un medio de relajación. Por eso es importante hablar de dosis y concentraciones cuando se habla de CBD.

Personalmente pienso que hay muchos beneficios y ventajas a las que se le puede sacar provecho siempre y cuando se cuente con información precisa y de la mano de la evidencia científica disponible.

¿Hay restricciones al momento de ingerirla? ¿Requiere receta?

En general el CBD se tolera bien, siendo una sustancia segura. Es importante mencionar que el cannabidiol puede interactuar con otros medicamentos, como los anticoagulantes, por eso es ideal que si vas a iniciar a consumir algún producto con CBD te orientes antes con algún profesional de la salud. También se aconseja que las mujeres embarazadas o que estén lactando no consuman productos con CBD.

Sin embargo, el gran problema actual es que las etiquetas de muchos productos que contienen CBD hacen afirmaciones inexactas sobre la cantidad de cannabidiol en el producto y, en ocasiones, las concentraciones de cannabidiol en el mismo producto son variables. Por ese motivo hace falta una regulación más estricta de estos productos.

Cuando uno va a consumir algún producto de CBD es importante informarse acerca de su procedencia y control, así como asegurarse de que el producto tenga los permisos necesarios. Esto nos puede dar un parámetro para saber si el producto es seguro y eficaz.

¿Hay efectos secundarios?

Como en toda sustancia, no importa que tan natural sea. Bien decía Paracelso que la dosis hace al veneno. Es por ello que todo medicamento tiene una dosis.

Si bien los productos de CBD se venden como suplementos alimenticios, esto no los hace inocuos, por eso hay que estar bien informado. Los efectos secundarios pueden ir desde sequedad en la boca hasta, en casos más raros, diarrea, somnolencia o fatiga, pero hay que recordar que depende de la dosis y concentración.

Aquí vuelvo a hacer énfasis en adquirir productos que tengan un control de calidad, ya que los contaminantes presentes en algunos productos de cannabidiol podrían dañar órganos como el hígado. Las personas con enfermedad hepática que usan CBD pueden necesitar tomar dosis más bajas que las personas sanas.