Tendencia. En las últimas semanas esta alga marina ha tomado fuerza en redes sociales por sus beneficios para la salud.
El musgo marino está de moda. En TikTok este término acumula más mil 300 millones de visitas e incluso en muchas tiendas de comestibles de alta gama esta sustancia gelatinosa ocupa un lugar de honor junto a los jugos prensados en frío en el pasillo de productos refrigerados.
Pero, ¿qué es exactamente el musgo marino y por qué de repente está por todas partes? El musgo marino, también conocido como musgo irlandés, musgo marino irlandés o por su nombre científico, Chondrus crispus, es una verdura marina con forma similar a otros tipos de algas comestibles, como el nori, el alga kelp, el wakame y el kombu.
Es un tipo específico de alga roja rica en nutrientes como el magnesio, yodo, hierro, ácido fólico, calcio y vitaminas y se puede comer crudo, pero también se presenta seco, en cápsulas, en polvo o en forma de gel.
Las comunidades costeras llevan siglos utilizándolo con diversos fines medicinales, nutricionales y culturales. De forma comercial, el carragenato, un derivado del musgo marino, se utiliza habitualmente como espesante en alimentos procesados como los helados, gelatinas y sopas, así como en dentífricos, lociones y gomitas.
Por otro lado, se dice que el musgo marino mejora la energía, la función tiroidea, la digestión y la salud de la piel pero todavía no hay muchas pruebas científicas que respalden estas afirmaciones. Sin embargo, se han realizado multitud de ensayos clínicos que estudian los beneficios de otros tipos de algas, estrechamente relacionadas con el musgo marino, y los pocos estudios iniciales que se han llevado a cabo sobre el musgo marino utilizando animales han mostrado resultados prometedores.
Aún así, se sabe que las algas marinas contienen numerosos componentes que pueden ejercer efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antivirales, directa e indirectamente, al mejorar la microbiota intestinal.
Aunque es probable que el musgo marino tenga algunos beneficios, la mayoría de ellos son anecdóticos o inferidos. Aun así, no estaría de más consumir musgo marino de alta calidad y de procedencia legítima en pequeñas cantidades.