Seguimiento. Se abordó la necesidad de dar seguimiento a los aspectos susceptibles de mejora o recomendaciones que se hacen a las dependencias.
Es necesario revalorar el papel de las instituciones de los tres órdenes de gobierno en la vida pública, así como los resultados de evaluaciones como un bien público que la sociedad pueda utilizar de manera oportuna.
Se abordó lo anterior durante el conversatorio "Evaluación de Política Públicas", que se llevó a cabo por parte del Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap), en el marco de la Semana de la Evaluación Local 2024 "Evaluación y cambio transformacional: equilibrio, ambición y realismos".
En el panel se habló sobre los retos en materia de evaluación y sobre la necesidad de la evaluación como generadora de valor público.
Asimismo, se abordó la necesidad de dar continuidad al cumplimiento de las recomendaciones y tomar en cuenta aspectos como la alternancia política y movilidad de las estructuras organizacionales, ya que se tiene que dar una capacitación y actualización constante.
Además, se abordó la premisa de no "no permitir que la evaluación sea un trámite más", sino que sirva para mejorar las condiciones de vida de los duranguenses.
Se planteó también la necesidad de buscar un acompañamiento con los entes evaluados para el seguimiento de los aspectos susceptibles de mejora, es decir, las recomendaciones que se emiten.
Y se abordó que en la actualidad se enfrenta un cambio de administración que representa para ciudadanos e instituciones nuevos retos de cómo se podrá participar en un nuevo régimen de la vida pública, que implica aprendizajes y rompimiento de paradigmas con los que se venía trabajando.
Por lo que se planteó el reto de adaptación, inclusión en un régimen que "no está muy convencido de nuestra participación en la vida pública", dijo el presidente del Instituto Municipal de Planeación de Durango, Erick Obiel Arámbula.
Se expuso que se debe atender lo estratégico y lo que realmente es útil para la sociedad y reflexionar sobre la importancia de los mecanismos de evaluación en un marco en el que las personas requieren tener dinero en el bolsillo para poder afrontar sus necesidades básicas y en el que la sociedad desconfía de los gobiernos, por lo que es prioritario propiciar una conexión entre las instituciones y las expectativas que tiene la población.
