¿Sabes cuál fue la primera película animada?, Pista, no es de Disney
El cine de animación es uno que ha brindado miles de historias de todos los colores y para todos los orígenes; desde animes como las producciones japonesas de Studio Ghibli, pasando por animación experimental como las europeas El Planeta Salvaje y Vals con Bashir, hasta las clásicas historias de Dreamworks y Disney en Estados Unidos.
Es, precisamente, esta última empresa la que comúnmente tiene la reputación de haber estrenado las primeras cintas animadas de la historia, comenzando con el cortometraje Barco de Vapor Willie, estrenado en 1928, y el largometraje revolucionario Blancanieves y los 7 Enanos, lanzado en 1937.
Pese a lo icónico de estos trabajos, ¿sabías que alguien llegó muchísimo antes de que Walt Disney hiciera estos productos? Aquí te contamos sobre El Apóstol, la verdadera primera película animada de la historia.
"Walt Disney fue grande, pero yo llegué primero"
Quirino Cristiani fue un dibujante y caricaturista argentino nacido en Italia en 1896, el cual se mudó con su familia a Buenos Aires, Argentina, en 1900.
Tras pasar su adolescencia y temprana adultez perfeccionando su técnica de dibujo, en 1916, Cristiani comenzó a trabajar para el italiano Federico Valle, haciendo dibujos y creando diversos personajes para pequeños afiches y cortometrajes.
Valle era muy estricto con Cristiani, y le destacaba de manera repetida que en los cortometrajes no quería que los dibujos se quedaran estáticos, por lo que el dibujante decidió crear una técnica con la cual lograba que los personajes tuvieran cierto movimiento, y con esto en cuenta, y tras 58 mil dibujos, maquetas que simulaban las calles y edificios icónicos de Buenos Aires, y con una cámara de 35 mm a 14 cuadros por segundo, en 1917, Quirino Cristiano hizo historia y terminó su primer trabajo y más grande obra: El Apóstol.
Dicha película relataba una sátira política, en la cual se parodiaba el gobierno y gestión de Hipólito Yrigoyen, presidente de la república Argentina por aquel entonces, lo cual, pese al excelente recibimiento por parte del político, no fue bien visto por el gobierno del país del cono sur, el cual, se rumora, mandó a confiscar todas las copias de la cinta, y las pocas que quedaron se perdieron en un incendio en 1926, quedando la película totalmente perdida.
¿Qué sucedió?
Lamentablemente, toda la filmografía de Quirino Cristiani se considera Lost Media en la actualidad, pero entre sus trabajos se encuentran películas visionarias por el momento en que se estrenaron.
Además de El Apóstol, el dibujante argentino hizo historia 14 años después de su ópera prima con la película Peludópolis, la cual fue la primera película animada sonora de la historia; esta duraba 1 hora y 20 minutos y, de nueva cuenta, era otra parodia del mandatario argentino Hipólito Yrigoyen, quien, para este filme, controlaba "Peludo City", una parodia de Argentina.
Con muy poca difusión internacional, y con todos sus trabajos perdidos, Cristiani fue alguien que solo quedó en la mente de los cineastas conocedores en la materia, especialmente después de que Disney llegara con su gran emporio animado, estrenando en 1937 Blancanieves y quedándose con el trono del padre e inventor de la animación.
"Walt Disney fue grande, pero yo llegué primero", declaró Quirino Cristiani en una entrevista, años después.