Se acerca el día más corto y la noche más larga del año, ¿cuándo ocurrirá y cuál es la razón?
El solsticio de invierno es un fenómeno astronómico que marca el inicio de la estación invernal en el hemisferio norte. Durante este evento, experimentamos el día más corto y la noche más larga del año.
En 2024, el solsticio de invierno ocurrirá el 21 de diciembre a las 4:20 a.m. UTC (Tiempo Universal Coordinado), lo que corresponde a las 10:20 p.m. del 20 de diciembre en Durango, México.
¿Por qué ocurre el solsticio de invierno?
La Tierra gira alrededor del Sol con una inclinación axial de aproximadamente 23.5 grados. Esta inclinación provoca que, a lo largo del año, diferentes hemisferios reciban distintas cantidades de luz solar.
Durante el solsticio de invierno, el hemisferio norte está inclinado lo más lejos posible del Sol, lo que resulta en una menor cantidad de luz solar y, por ende, en días más cortos y noches más largas. Este fenómeno también marca el inicio del verano en el hemisferio sur, donde se experimenta el día más largo del año.
Importancia cultural y celebraciones
A lo largo de la historia, el solsticio de invierno ha tenido un significado profundo en diversas culturas. Muchas civilizaciones antiguas construyeron monumentos alineados con la posición del Sol durante este evento, utilizando el solsticio como referencia para sus calendarios y rituales.
Por ejemplo, en México, estructuras como "El Caracol" en Chichén Itzá están orientadas para capturar la luz solar de manera específica durante los solsticios.
Datos curiosos sobre el solsticio
- Duración del día: Aunque el solsticio de invierno es el día más corto del año, la diferencia en la duración del día es mínima en comparación con los días anteriores y posteriores.
- Cambio gradual: Después del solsticio, los días comienzan a alargarse paulatinamente, aunque el aumento en la duración de la luz diurna es más notable semanas después.
- Temperaturas: Curiosamente, las temperaturas más frías del invierno suelen registrarse semanas después del solsticio, debido a la inercia térmica de la Tierra.