La mayoría de los propietarios de negocios locales de giros distintos a restaurantes o sitios de esparcimiento optó por cerrar sus negocios durante el pasado martes, que fue decretado como día de descanso obligatorio cada seis años por la transmisión del Poder Ejecutivo.
Y es que, a decir de la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Durango, Nayeli Victorino García, no hubo tiempo ni dinero para poder hacer efectivo el pago triple a los trabajadores, por lo que optaron por cerrar.
Expuso que, aunque algunos negocios tuvieron una afluencia considerable, hubo otros en los que no se consideró redituable abrir.
"Los restaurantes y las cafeterías presentaron llenos totales, inclusive temas de diversión como cines; sin embargo, la mayoría de los otros comercios tuvieron que cerrar sus puertas. Por ahora no tenemos un estimado en ventas; sin embargo, pues la verdad es que sí nos tomó por sorpresa este día", indicó.
Por lo que dijo que no hubo las condiciones para poder pagar triple a los empleados. "Se tienen que provisionar los sueldos", enfatizó.