Situación. Concluyó la temporada de lluvias y varias presas en el estado se encuentran en condiciones críticas de llenado, rondando el 30 por ciento de su capacidad, por lo que no garantizan agua rodada para el próximo ciclo agrícola.
Terminó la temporada de lluvias y a Durango no le fue bien. Las presas del estado se encuentran al 39.2 por ciento de su capacidad, lo que pone en riesgo la garantía del riego agrícola para el 2025 en varias zonas.
Este sábado 30 de noviembre concluyó oficialmente la temporada de lluvias en México. A pesar de que se registraron varios fenómenos climatológicos que dejaron abundantes precipitaciones en el centro y sur del país, en Durango no se presentó la misma situación.
En el estado, las lluvias únicamente se registraron en julio y agosto; el último día con precipitaciones fue el 6 de septiembre. Desde entonces, han transcurrido más de 84 días sin lluvias.
Noviembre terminó con una precipitación total de cero milímetros en el estado, lo que ha provocado que, al cierre de la temporada, cuatro de las 10 principales presas estén por debajo de su capacidad óptima de llenado.
Entre ellas se encuentran las tres más grandes: Lázaro Cárdenas, en el municipio de Indé, Francisco Zarco, en Lerdo; y San Gabriel, en Ocampo, las cuales registran niveles de alrededor del 30 por ciento.
La presa Villa Hidalgo, ubicada en el municipio de Hidalgo, también enfrenta una situación crítica, con apenas el 46 por ciento de su capacidad.
Con esto, las tres presas del norte del estado son las que se encuentran en una situación más adversa: la Lázaro Cárdenas o de El Palmito, San Gabriel y Villa Hidalgo.
Estas tres presas no garantizan el ciclo de riego con agua rodada para los agricultores en el 2025, lo que podría ocasionar graves problemas en las siembras.
Por otro lado, solo dos presas tienen niveles superiores al 90 por ciento: la Caboraca, en Canatlán, y la Santiago Bayacora, en el municipio de Durango.
Tres presas más se encuentran entre el 80 y 90 por ciento: Peña del Águila en el municipio de Durango, Santa Elena en Súchil y Francisco Villa en Poanas.
Finalmente, la presa Guadalupe Victoria, ubicada en el municipio de Durango, mantiene un nivel del 76 por ciento.
Estas últimas presas sí garantizan agua rodada para el ciclo de siembra del año próximo.
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José Antonio Rodríguez / El Siglo de Durango