¿Te animas a ir a terapia?
Con frecuencia suelo utilizar metáforas en las sesiones de terapia, para crear mayor intensidad o para aumentar la rapidez y claridad de mensajes importantes para el paciente. Yo le digo a mi paciente: piensa en esto: eres una oruga, cuando este proceso termine serás una hermosa mariposa. Cuando sientes que te llueve sobre mojado, acuérdate que, sin barro no hay loto. La flor de loto representa una metáfora budista.
Esta hermosa flor florece en medio de pantanos, lo que representa la posibilidad de que cualquier individuo alcance la iluminación, cualquiera que sea su entorno inicial. Recuerda que, siempre hay algo que te sostiene, nada te va a hundir a menos que uno de tus pensamientos te ahoguen, salte de la ola, busca el timón, no hagas de una ola el mar, se rompió un plato no toda la vajilla. Cada acontecimiento de la vida se parece al arte de surfear las olas y quien sabe surfear sabe que las olas son diferentes una de las otras y que el viento nunca es constante. Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transformo. Las uvas deben ser aplastadas para hacer vino. Los diamantes se forman bajo presión. Las semillas crecen en la oscuridad. Cada vez que te sientas aplastado, bajo presión, o en la oscuridad, estás en un lugar poderoso de transformación.
La oruga no necesita un milagro para volar, solo necesita respetar su propio proceso. Una mariposa puede recordar su estado gusano. Un gusano no imagina lo que es una mariposa. Sabemos lo que fuimos, ignoramos lo que seremos. Tengamos Fe en nosotros. Respira... sea lo que estés pasando y te esté robando tranquilidad, confía en que pasará y solo será parte de tu historia de vida, inhala, exhala y fluye.
Para florecer debes atender tu propio jardín, hay dos personas dentro de ti, la parte que da amor y la parte que lo recibe, ¿cómo estas con esto? Trátate como si fueras tu propio hijo, como si fueras tu propia pareja, como si fueras el amor de tu vida. Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transformo, la grandes enseñanzas no vienen de lo que ocurre, si no de como reinterpretas lo que ocurre, a veces se necesita enturbiar las aguas para que floten los peces. El terapeuta ayuda a deconstruitr y resinificar una interpretación diferente de la realidad que el paciente solo percibe como injusta o dolorosa, ante un "todo va mal" o un "nada va mejor"; deconstruimos, para que, la persona pueda integrar la experiencia adversa, esto posibilitará un cambio realista, que parece ser parte del proceso de recuperación, que implica, la necesidad de comprender lo sucedido y luchar con el significado del evento, es más que una superficial actitud positiva o intento de sacarle lo bueno a todo lo malo.
Los sucesos adversos que acontecen nos ayudan a descubrir y desarrollar nuestros recursos internos para asimilarlo, adaptarnos y superar las inevitables experiencias dolorosas que hacen parte de la existencia. Lo que nos sucede es la manera como los seres humanos asumimos lo que nos sucede, no eres lo que te pasó, eres lo que elegiste ser después de lo que te pasó.
La «psicología positiva», hace énfasis en que el ser humano tiene una impresionante capacidad de adaptación y potentes recursos para encontrarle sentido a las experiencias más terribles. Hacer que el paciente se sienta acogido, seguro y acompañado en el proceso de afrontamiento de cualquier tipo de crisis existencial y que reactive o desarrolle sus recursos internos y buscar que las personas hagan conciencia de sus emociones, que integren la experiencia a su vida emocional y cognitiva, que resuelvan sanamente sus pérdidas y se enfoquen en el crecimiento como una manera de dar significado a su experiencia adversa, es la meta en el trabajo terapéutico.
¿Cómo podrías ver, percibir y evaluar el problema de manera distinta? ¿podrás sobrevivir a esto? ¿cómo tu vida va a cambiar a partir de este momento?¿cómo vas con tus planes de crear una nueva realidad? Resolver, Recuperarse, Resinificar: Ver la luz al final del túnel. Atrévete a convertirte en la mejor versión de ti ¿Te animas a ir a terapia?