¡Vaya lío! El cabello y las mujeres
Mi cabello, fue un campo de batalla durante mi niñez, no me dejaba peinar ni poner moños.... Mi mamá me peinaba siempre de dos colitas y me jalaba mucho mi pelo, siempre me jalaba, llorar y patalear era cosa de todos los días...
Quizá por eso ya de mayor nunca me gusto peinarme, cada vez que lo veía frente al espejo, lo primero que hacía era ponerle defectos a mi pelo...
Las mujeres nunca estamos conformes con nuestro cabello...Lo llevamos corto, largo, teñido o rapado. Sufrimos por tenerlo seco, grasoso, grueso, fino o descuidado, igual que el cabello maltratado de nuestra Barbie. Que si demasiado lacio, demasiado ondulado, rizado o crespo o con las terribles canas: la señal de que estamos envejeciendo y queremos esconderlo con los tintes.
Una vez que lo tenemos largo, nos quejamos de que requiere más cuidados que cuando estaba corto. Sin embargo, cuando lo tenemos corto, decimos que lo extrañamos largo. ¿Quién diablos nos entiende?
Desde que nos levantamos, buscamos que el cabello nos quede perfecto, la forma en que lo cuidamos, las veces por día en que lo vemos, lo tocamos, enrulamos o recogemos, son infinitas...
¿Qué tan importante es para ti? ¿Cuánto tiempo dedicas a tu cabello? ¿Pudieras intentar tan solo por un día, desfocalizar tu atención del cabello? No lo mires, no lo peines, no estés pendiente de los pelos que caen. Trata de dejarlo en un segundo plano. ¿Te has dado cuenta de todo el tiempo, dinero y esfuerzo que le inviertes?
Las mujeres de todo el mundo nos sentimos poco atractivas cuando no estamos conformes con nuestro pelo, ya que consideramos que el pelo es el mejor reflejo de nuestra personalidad, es una parte fundamental de nuestra imagen y autoestima. A veces es quizá el aspecto más importante, por encima del maquillaje, la ropa y la piel.
Invertimos grandes cantidades de dinero en él, lo teñimos, lo planchamos y lo secamos y hasta procedimientos químicos como la keratina y el alisado para librarnos del problema que supone nacer con un cabello indomable, rebelde o esponjado, ¿Crees que no puedes vivir sin la plancha? el 51% de las mexicanas anhelamos una cabellera completamente lacia...
Sentimos que tener el control del pelo es igual a "control sobre la vida". Un día de "hoy si me encanto mi pelo" genera seguridad y sentimiento de control mientras que un día de "odio mi pelo y no logro acomodarlo" puede acarrear la pérdida de confianza, debido a que el pelo es un vehículo de autoexpresión, un símbolo de quiénes somos.
Para las mujeres el cabello tiene un significado especial, las mujeres acomodamos nuestro cabello, es una costumbre automática en nosotras pero tiene su función biológica: sacudir las feromonas pues el sentido del olfato tiene un papel fundamental en la seducción.
El cabello no sólo es símbolo de fortaleza, también de belleza. Para muestra basta un botón y ahí tenemos a Sansón, este superhéroe hebreo que tenía una fuerza sobrehumana gracias a un secreto: su lustrosa melena, cuyo secreto fue descubierto por Dalila, quien lo traicionó y le cortó el pelo mientras dormía, arrebatándole con este acto el poder de su fuerza.
Lo cierto es que nunca aprenderás a amar tu pelo si no lo luces tal como es. ¡Ama tu genética! Ármate de valor y sal al mundo con tu cabello natural. ¡Te sorprenderán todos los cumplidos que vas a recibir!
Yo diría que el cabello, simplemente es el cabello, es increíblemente personal, no importa si es corto, largo, liso o crespo, tu cabello te hace única ¿Te imaginas lo aburrido que sería el mundo si todos tuviéramos la misma apariencia?