Natación. Como cualquier deporte, es importante ser constante para lograr algún beneficio en la salud.
Israel es un joven duranguense con síndrome de Down que ha encontrado en la Alberca 460 un espacio de crecimiento e inclusión. Acudir a natación le ha dado un impacto positivo, porque se muestra más seguro en la escuela y en su casa, comentó la mamá de Israel, Guillermina Piña.
El joven también practica boxeo en el gimnasio El Refugio, lo que ha fortalecido su disciplina y constancia, cualidades que ha desarrollado durante dos años y que han contribuido a su crecimiento integral.
La Alberca 460 no solo forma nadadores, sino que también ofrece terapia para el desarrollo físico y mental de sus usuarios.
En la alberca se brinda una atención especializada a personas con discapacidad, porque se trata de un espacio dedicado al bienestar para todas las familias que lo requieran.
Se ha convertido en un pilar de apoyo para este sector, brindando oportunidades de desarrollo físico y emocional.
La maestra Ruth Barraza está capacitada para atender a personas con necesidades especiales y tiene el respaldo del Instituto para el Desarrollo Humano y Valores (INDEHVAL) a través de la Dirección del Deporte.