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Aniversario

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CARLOS ELIZONDO 16 mar 2025 - 08:20

ÁTICO.- Los apoyos billonarios a Pemex durante el sexenio pasado no sirvieron para tener una empresa más fuerte. Todo lo contario.

Pasado mañana se cumple el 87 aniversario de la expropiación petrolera. En 1938, con las empresas petroleras extranjeras desafiando al Estado mexicano, la expropiación era una decisión arriesgada pero necesaria para consolidar la autonomía del país. La integridad de Lázaro Cárdenas y el momento geopolítico permitieron sortear la furia de los agraviados. Con la Segunda Guerra Mundial en puerta, el gobierno de Estados Unidos adoptó una postura conciliatoria.

El propósito de "rescatar la soberanía" sigue siendo un objetivo gubernamental. Pero no entendido como maximizar el ingreso para el erario de los recursos petroleros en el subsuelo, sino como control de todo el proceso de extracción, refinación y venta de los hidrocarburos.

Nos ha salido muy caro. En el sexenio anterior Pemex recibió apoyos por 2.2 billones de pesos. No sirvió para tener una empresa más fuerte. Todo lo contario.

En 2024, Pemex tuvo un rendimiento bruto de 182 mil millones de pesos. Esto es el resultado de restarle a las ventas totales el costo de los insumos y el desgaste de los equipos utilizados. Nada que celebrar, pues falta tomar en cuenta todo lo que le cuesta a Pemex operar, la friolera de 197 mil millones. Con ello Pemex tuvo pérdidas de operación por casi 16 mil millones de pesos. Esto es antes del pago de impuestos o servicio de la deuda.

Esto derrumba un mito recurrente: Pemex pierde porque esté endeudada y paga muchos impuestos. Simplemente no es rentable, por su ineficacia generalizada y porque arrastra un lastre que sangra dinero: Pemex Transformación Industrial (TRI).

En el 2024 el rendimiento bruto de TRI fue negativo: 215 mil millones de pesos. Le cuestan más los insumos que usa para refinar que el precio al que vendieron los productos. Esto es algo increíble. Y no los venden subsidiados. En el 2018 la situación era mejor, cuando TRI tuvo un rendimiento bruto positivo por casi 13 mil millones.

Para perder menos hay que refinar menos, o dejar de refinar... Dados los problemas operativos de Pemex, por cada litro adicional de producción de gasolina, se incrementa cada vez más la producción de un subproducto, el combustóleo. Este vale menos que el crudo utilizado para refinar.

También es falso que Pemex no haya tenido dinero para invertir. La inversión pasó de 96 mil millones en el 2018 a cerca de 200 mil millones en promedio en los tres últimos años. Una parte se fue a ese pozo sin fondo llamado Dos Bocas. Sin embargo, de los 198 mil millones de inversión del 2024, 163 mil millones fueron de Pemex Exploración y Producción, que no cumplió con la producción prometida.

En el Plan de Negocios del 2019, el objetivo de producción para el 2024 era de 2.69 millones de barriles diarios y 2.83 para el 2025. La extracción de líquidos (excluyendo condensados cuya composición y valor de venta no los encontré en ningún documento) pasó de 1.62 millones de barriles diarios en el 2018 a 1.34 en el 2024 y 1.23 millones este enero.

La película completa es muy preocupante. Agregando costos financieros, así como el pago de impuestos y derechos, en 2024 Pemex tuvo una pérdida neta de 621 mil millones. ¿Qué haría usted frente a ese resultado?

Para el gobierno la solución es centralizar todo el sector en Pemex. Ya no será una empresa productiva del Estado (no es broma, eso era legalmente), sino una empresa pública del Estado que no busca ganar dinero y constitucionalmente no podrá ser considerada como un monopolio.

El gobierno quiere inversión privada en exploración y producción. Pemex ya se quedó sin dinero. No tiene ni para pagarles a sus proveedores. La apertura planteada por el gobierno es con reglas discrecionales y llevando en casi todos los casos a Pemex como socio.

Parece una estrategia absurda. Un escopetazo en el pie. Como dijo AMLO más de una vez: "lo que no suena lógico, suena metálico".

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