Cohesión auténtica o necesidad electoral entre PRI-PAN

En el accidentado terreno político de Durango, la apresurada confirmación de una candidatura común entre los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional para contender por la capital del estado, representa un movimiento estratégico que no sólo busca mantener posiciones, sino también proyectar con urgencia cierta imagen de unidad y solidez.

Contra viento y marea, el anuncio presuroso por parte del PRI y el PAN no deja de estar exento de contradicciones debido a las trabas, al estira-afloja y los tiempos valiosamente perdidos en las negociaciones, pero sobre todo si lo contrastamos con los gestos de afinidad que el gobernador priista Esteban Villegas ha mostrado hacia la 4T.

Esta figura que ahora exploran ambos partidos, bautizada como "Equipo Durango", se percibe más bien como un intento desesperado por mantener la narrativa de cohesión, teniendo como estandarte el primer gobierno de coalición liderado por Esteban Villegas desde el 2022, demostrando que, al menos a nivel local, las alianzas entre partidos tradicionalmente antagónicos pueden prosperar.

Sin embargo, mientras que en Durango se refuerza el relato de unidad entre PRI y PAN, el mandatario duranguense parece seguir el ensayo de otro discurso en el ámbito nacional. Su participación en el Encuentro Nacional Municipal en la Ciudad de México fue un claro guiño a la administración de Claudia Sheinbaum, de connotaciones que bien pueden encajar en el contexto electoral que vive la entidad.

¿Es posible que el gobernador priista juegue en dos tableros simultáneos? Mientras que en el ámbito local busca consolidar el "Equipo Durango" como una alternativa viable frente al avance de Morena, a nivel nacional parece tender puentes hacia el partido en el poder. Este equilibrio, o desequilibrio según se observe, en el análisis plantea interrogantes sobre la dirección futura del PRI como institución y de su liderazgo el territorio estatal.

La homologación de logotipos entre PRI y PAN es, sin duda, más que un gesto significativo, apremiante. Más allá del simbolismo, se percibe como el intento por proyectar un frente común ante al electorado. Pero también podría ser una declaración implícita, en un escenario donde Morena avanza con alianzas propias, y en el que no pueden los dos partidos darse el lujo de la fragmentación.

La candidatura de Toño Ochoa, actual alcalde panista, como una figura central para esta comunión electoral con el tricolor, refuerza esta narrativa de la estrategia ante la mirada de un electorado confundido; no obstante, el PRI ya como partido ha contemplado nombres como Gabriela Hernández o el de la actual síndica municipal Ali Gamboa, lo que sugiere que el consenso aún no está garantizado.

Mientras tanto y volviendo a la postura del jefe político, bien podría interpretarse como pragmatismo político, o bien como un gesto que siembra dudas sobre la coherencia de su partido. Su defensa pública del liderazgo de Sheinbaum podría ser vista como una forma de asegurar la colaboración federal para proyectos clave en Durango, pero también podría ser percibida como una señal de debilidad hacia las bases priistas y panistas que ven en Morena un adversario.

En última instancia, la estrategia del PRIAN en Durango es un microcosmos de los retos que enfrenta la oposición en México. Lograr un equilibrio entre la colaboración local y las posturas nacionales será clave para definir no solo las elecciones municipales, sino también el futuro de ambos partidos. Y es que lo que está en juego no es sólo una elección, sino también la relevancia y credibilidad de estos actores en el panorama político mexicano.

EN LA BALANZA.- El Parque Industrial Ladrillero no ha cumplido en lo más mínimo con sus funciones desde que se creó. Ha sido muy difícil convencer a los obrajeros de Durango capital que se muevan hasta aquellas instalaciones ubicadas cerca del poblado Pino Suárez, pero lejos, muy lejos de la mancha urbana, donde todavía y luego de tantos años de existir no cuenta con los servicios indispensables operando adecuadamente. Urge voluntad política para garantizar un entorno digno y productivo para los ladrilleros, quienes merecen respeto por su trabajo y certeza sobre su patrimonio.

X: @Vic_Montenegro