Es hora de evaluar los servicios que impactan en la ciudadanía

Estamos en pleno proceso electoral y en los próximos meses, si no es que ya desde hace algunos, van a sobrar promesas de realización de proyectos que hasta parece que transformarán al municipio de Durango en una metrópolis vanguardista; cuando la realidad es que el margen de trabajo de un Ayuntamiento debe enfocarse en servicios básicos para la ciudadanía; y los balances preliminares parecen ir bien evaluados.

Pero por muy básicos que sean, se trata de servicios que cotidianamente pueden impactar, para bien o para mal, en la vida cotidiana de los duranguenses. De acuerdo con el Capítulo II de la Constitución Política del Estado, los Municipios tienen a su cargo la prestación de funciones y servicios públicos como agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales; alumbrado público; limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos; mercados y centrales de abasto; panteones; rastros; calles, parques y jardines, y su equipamiento; seguridad pública, policía preventiva y vial; y estacionamientos públicos.

El próximo 1 de junio se renovarán los 39 Ayuntamientos y, tal como sucede cada tres años, nos prometerán aspectos que están fuera de todo alcance de los Gobiernos Municipales en materia de empleo, industria, educación y demás que son competencia de otras instancias. Claro que se pueden prestar servicios adicionales, pero las obligaciones legales ya se mencionaron.

Aquí es donde surge la interrogante, ¿qué opinan los duranguenses sobre los servicios públicos que reciben? Hace unos días se dieron a conocer los resultados de la encuesta 2025 realizada por la empresa RUBRUM, que evalúa el desempeño de las 31 capitales del país.

Durango logró posicionarse en el cuarto lugar en percepción de seguridad, con una calificación de 6.44 puntos. Este avance lo colocó apenas por detrás de las ciudades de Mérida, Chihuahua y Saltillo; pero con una tendencia de crecimiento constante.

En el apartado de evaluación de servicios públicos, Durango alcanzó la tercera posición, con 6.58 puntos; mientras que en el balance de cercanía con la ciudadanía se ubicó en el octavo lugar, con una calificación de 6.60.

Estos tres rubros van más allá de simples números, pues se trata de servicios que los habitantes de la capital duranguense encuentran en el camino a sus casas, escuelas o trabajos, al salir a la calle o dentro de su propia casa. Involucran la tranquilidad de poder dejar salir a sus hijos a jugar a calles, parques y jardines; se trata, pues, de calidad de vida.

Pero para ello se requiere de trabajo coordinado de las instancias municipales correspondientes, para que implementen acciones concretas y eficaces para mejorar la calidad de vida de los duranguenses. Y mediante ejercicios como el que periódicamente realiza RUBRUM es posible conocer el impacto de los planes estratégicos trazados por los Ayuntamientos, sin perder de vista los amplios pendientes que todos los días y en los diferentes puntos de la capital pueden apreciarse de manera cotidiana.

Durango vive actualmente la fase de contiendas internas en los partidos políticos para definir a quienes, a lo largo de varios meses, deberán ofrecer a los ciudadanos proyectos no solamente viables para ejercer su Gobierno durante los próximos tres años, sino que mejoren los parámetros actuales que ya se han dado a conocer.