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Zoológico Sahuatoba

Muere 'Pechocho', león del Zoológico Sahuatoba que dejó huella en Durango

A través de un emotivo mensaje, el zoológico despidió a "Pechocho", quien apenas a finales de 2023 se convirtió en padre de Carlitos.

Muere 'Pechocho', león del Zoológico Sahuatoba que dejó huella en Durango

Muere 'Pechocho', león del Zoológico Sahuatoba que dejó huella en Durango

KARLA GONZÁLEZ TREJO 14 mar 2025 - 11:07

La mañana de este viernes 14 de marzo, se confirmó el lamentable fallecimiento de “Pechocho”, el león que por años fue el alma del Zoológico Sahuatoba. 

El fallecimiento fue dado a conocer a través de una emotiva publicación del mismo zoológico, en la que agradecieron a “Pechocho” por su legado.

“Hoy nos toca despedir a un verdadero rey”, se lee en el comunicado en el que agradecen a “Pechocho”, tras cerrar su ciclo de vida luego de una batalla contra varios retos que le llegaron con su avanzada edad.

Según indicaron, fueron cuestiones degenerativas de la edad las que le ocasionaron una falla orgánica, que lo llevaron a finalmente descansar, luego de una vida llena de historias y enseñanzas, que marcaron a generaciones duranguenses.

“Su rugido, que alguna vez resonó imponente entre los árboles y los corazones de quienes lo visitaban, se apaga en el mundo físico, pero jamás en nuestra memoria”, añadió el Zoológico Sahuatoba.

La vida promedio de un león en la naturaleza suele ser entre los 10 y los 14 años; sin embargo, debido a los cuidados que "Pechocho" recibía en el zoológico, logró tener una larga vida de 19 años, en la que dejó un legado muy importante en Durango. 

Su legado continúa

Apenas a finales del 2023, “Pechocho”, el león más longevo del Sahuatoba, con 19 años de edad, se convirtió en padre de “Carlitos, que “seguirá enseñándonos sobre la belleza y la responsabilidad que implica convivir con la naturaleza”.

El Zoológico Sahuatoba reafirmó su agradecimiento a “Pechocho”, por permitir a los duranguenses ser testigos de su reinado; y a los duranguenses, por siempre estar pendientes de él.

“Pechocho” se convirtió en parte de la historia de Durango, y su espíritu continuará vivo con cada visita, y en cada mirada que se cruza con la de “Carlitos”.

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