Normatividad. Aunque el organismo autónomo desaparecerá, las obligaciones legales de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales prevalecerán.
Tras rendir protesta como comisionado Presidente del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y de Protección de Datos Personales (IDAIP), Julio César Eláceo enfatizó que prevalecerán dichos derechos en esta entidad.
"En México, el acceso a la información y la protección de datos personales son derechos fundamentales garantizados por la Constitución, aun en el contexto de la transición hacia un nuevo modelo para su ejercicio, en donde actualmente se encuentran vigentes los procedimientos y plazos que establecen las Leyes y lineamientos en la materia, por lo que las autoridades o sujetos obligados deberán de apegarse a la normatividad aplicable", manifestó el Comisionado Presidente.
Ante la extinción de los organismos autónomos de transparencia como el IDAIP, institución técnica, independiente y especializada, que ha sido la responsable de garantizar estos dos derechos humanos a lo largo de 20 años, se prevé una etapa de transición jurídica y administrativa que será apegada a los tiempos que marca la propia reforma constitucional y de acuerdo con los procesos legislativos federales y locales, en los que se adecuen las normas aplicables.
Es decir, se está en espera de la emisión de la leyes generales y estatales en la materia, situación por la que el Comisionado Presidente del IDAIP emitió un llamado a seguir aplicando la normatividad vigente mientras, en tanto entra en vigor el nuevo modelo.
"Es importante subrayar que la reforma que extingue al IDAIP no elimina los derechos que este organismo ha protegido. La regulación secundaria deberá establecer mecanismos claros y eficientes para que la ciudadanía pueda acceder a la información y proteger sus datos personales, derechos esenciales en un país democrático, libre e igualitario", agregó.
Julio Cesar Eláceo Fernández destacó que quienes integran actualmente el Consejo General del IDAIP mantienen el compromiso de trabajar hasta el último día que el Instituto conserve sus funciones, asegurando la plena vigencia de los derechos humanos que dieron origen a este organismo constitucional autónomo.