Fatiga, falta de concentración, caída del cabello y la pérdida de masa muscular son algunas de la señales.
La proteína es un nutriente esencial para el cuerpo, ya que participa en la reparación de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de la masa muscular.
Cuando su consumo es insuficiente, el organismo envía señales que no siempre son fáciles de identificar y que además se presentan como una serie de síntomas aparentemente "comunes", sobre todo en aquellas personas expuestas a altos niveles de estrés, ya sea por el trabajo o el día con día. Por ello, aquí algunas de esas alertas y cómo tratarlas.
1. Fatiga constante
Si se siente cansancio durante el día sin una razón aparente, puede deberse a una deficiencia de proteína. Este nutriente es clave para la producción de hemoglobina, que transporta oxígeno en la sangre. Sin suficiente oxígeno en los tejidos, la energía disminuye.
Es importante asegurarse de incluir fuentes de proteína de calidad en cada comida, como carnes magras, huevos, legumbres, lácteos o frutos secos.
2. Pérdida de masa muscular
La proteína es fundamental para el mantenimiento y reparación del músculo, quienes estén inmiscuidos en el mundo fitness sabrán lo importante que es para no perder esos "gains".
Un consumo inadecuado puede hacer que el cuerpo empiece a descomponer el tejido muscular para obtener los aminoácidos que necesita, lo que se traduce en pérdida de fuerza y tono muscular.
La solución aquí es que, si se nota debilidad o flacidez, es necesario aumentar la ingesta de proteína y complementar con ejercicios de resistencia para fortalecer los músculos.
Un tip extra es la proteína en polvo durante el día, no necesariamente antes de entrenar, siempre teniendo en mente que al día se debe consumir al menos 0.8 gramos por kilo.
3. Uñas quebradizas y caída de cabello
Las uñas y el cabello están compuestos en gran parte por queratina, una proteína estructural. Si el cuerpo no recibe suficiente proteína, prioriza su uso en funciones vitales y descuida la salud capilar y de las uñas.
Lo ideal es consumir alimentos ricos en proteínas y en nutrientes clave como biotina y zinc, presentes en el pescado, huevos y legumbres.
4. Antojos entre comidas
Un bajo consumo de proteína puede generar constantes ganas de picar algo, especialmente alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. Esto ocurre porque la proteína ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre y prolonga la sensación de saciedad.
Lo mejor será optar por snacks con proteína, como yogur griego, almendras o hummus con vegetales, para evitar picos de azúcar y mantener la energía estable.
Si se experimenta algunas de estas señales es momento de evaluar la dieta y asegurarse de consumir suficiente proteína para mantener el cuerpo fuerte y saludable.
¿Sabías que...?
Al día se debe consumir al menos 0.8 gramos de proteína por kilogramo.
