
Informal. Algunos optan por salir a la calle a vender diversos productos para poder llevar el pan a la mesa.
La vida laboral de muchas personas suele comenzar entre los 18 y los 22 años; de ahí se extiende por varias décadas, aunque algunos suelen laborar más allá de la tercera edad, tiempo en el que se estima que uno ya debe estar retirado de toda actividad profesional.
"Tengo mi casa, pero no guardé para cuando fuera viejo y mis hijos me ayudan y así, pero también tengo que valerme por mi cuenta. Para los jóvenes, ahorren, para que así puedan descansar cuando tengan mi edad", destacó Ernesto Gutiérrez, de 65 años, quien se dedica a la venta de algodones de azúcar en el Centro de la ciudad.
Precisamente, como enmarca este testimonio, algunas personas no guardan dinero de lo ganado durante su vida laboral y cuando llegan a tener más de 60 años tienen que seguir trabajando para poder mantenerse o incluso, poder ayudar con las labores de la casa.
Por el contrario, hay personas que, aun con ahorros y pensiones, continúan activos en la vida laboral, pero esto siendo algo hecho por gusto, al acostumbrarse a estar varios años trabajando, por lo que no quieren perder el ritmo que mantuvieron por varios años.
"Yo soy maestro, ya retirado y trabajo aquí porque me es cómodo. Soy de los primeros en llegar, me voy a las dos o las tres, depende que tanto trabajo tenga y ya me voy y disfruto el día con mi señora, llevando un extra a la casa para cuando se necesite", afirmó Justino Ríos, de 72 años, quien labora entre semana en un reconocido supermercado ubicado en bulevar Francisco Villa.






