García se dispara antes del arresto
El expresidente peruano Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se disparó con un arma de fuego en la cabeza ayer cuando iba a ser detenido por el caso Odebrecht, dejó en dos años sobre el tema numerosas frases para la posteridad.
García negó las imputaciones que lo relacionaban con un presunto lavado de activos y cohecho en la adjudicación de la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima a la constructora brasileña, en el marco de los sobornos que la empresa pagó en una docena de países de Latinoamérica.
"Demuéstrenlo pues, imbéciles". Con este tono altanero García se dirigió a los periodistas que revelaron la manera en que el expresidente cobró cien mil dólares por una conferencia en Brasil en 2012. El dinero venía aparentemente de la cuenta oculta de Odebrecht con la que acostumbraba a pagar los sobornos.
"No son mi ratas". García no dudó en llamar ratas a los funcionarios de su Gobierno que cayeron como parte de las primeras detenciones a inicios de 2017 y aplaudió la labor de la Fiscalía.