Exadministrador del New's Divine entre lesionados por incendio en Reclusorio Oriente
Luego del incendio que se registró en la cocina del Reclusorio Oriente, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informó que entre los lesionados se encuentra Alfredo Maya Ortiz, quien es identificado como exadministrador del bar "New's Divine".
La conflagración dejó al menos tres internos muertos y siete personas lesionadas, quienes presentan signos de intoxicación, la dependencia explicó que fueron llevados a diferentes hospitales de la capital para su valoración médica.
En un mensaje a medios, la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, informó que fueron tres internos los que fallecieron a causa del incidente.
Se trata de Luis Enrique Tejeda Pelcastre, Mauricio Espíndola Hidalgo y Carlos Enrique Pérez Márquez. En tanto, siete personas presentaron signos de intoxicación y quemaduras, por lo que fueron trasladadas a diferentes hospitales.
Ellos fueron identificados como Iván Urquiza Córdoba, Octavio López Álvarez, Francisco Javier Méndez Hernández, Héctor Albert Chango Mendoza, Vicente Padilla Cedeño, Fernando Alberto Galicia Ayala y Alfredo Maya Ortiz.
El caso New's Divine
El 20 de junio de 2008 se realizó un operativo policiaco en la discoteca "New's Divine", ubicada en la delegación Gustavo A. Madero. La policía capitalina había recibido denuncias sobre presunta venta de drogas y alcohol.
De acuerdo con el columnista Héctor De Mauleón, aquel día el lugar se hallaba repleto de jóvenes, la mayor parte menores de edad, que festejaban el fin de cursos de un colegio.
"Se comprobó más tarde que la policía llevaba armas largas y algunos elementos iban encapuchados. Adentro se desató el infierno. Ante la violenta irrupción policiaca, los jóvenes intentaron ganar la salida. Pero la puerta de emergencia había sido bloqueada -una versión indicó que por la propia policía.
"Lo estrecho de la ruta de evacuación, el descontrol, el calor, la ineptitud, la negligencia con que se llevó a cabo el operativo (se tomó la decisión de apagar las luces y el aire acondicionado): todo se sumó a la cadena de violaciones al reglamento de protección civil que privaba en la discoteca.
"Doce personas murieron asfixiadas. Hubo detenciones arbitrarias, brutalidad policiaca, burocratización excesiva en el proceso y en la entrega de los cadáveres, criminalización de los jóvenes por parte de autoridades (se les intentó acusar de drogadictos)".