'No lloró, no aplica NOM-046'
Paty es hoy una joven de más de 20 años que sufrió una violación hace cuatro años que le provocó un embarazo y a quien las autoridades médicas del Hospital Materno Infantil le negaron la aplicación de la Norma Oficial Mexicana 046 solo porque no lloró cuando expuso su caso.
Ella es una de muchas mujeres a quienes las autoridades médicas de Durango les niegan la la interrupción del embarazo como establece la Norma Oficial Mexicana 046 y que las obliga a recurrir a clínicas especializadas en la Ciudad de México.
La historia que Paty compartió inició hace cuatro años cuando visitó a un bar acompañada de tres de sus amigas y de un amigo.
EL BAÑO DE UN BAR, EL ORIGEN DE TODO
Estando en el sitio, ella entró al baño de mujeres a donde ingresó detrás de ella una persona del sexo masculino, armado, quien la violó y después de hacerlo se alejó del baño como si nada hubiera pasado.
Cuando Paty salió del sanitario estaba en shock y al ver a su amigo muy amable con su violador, no aguantó y abandonó el bar.
Los días y semanas que siguieron a ese episodio para Paty fueron muy duros, no se atrevió a platicarle nada a nadie, ni a su mamá ni a su mejor amiga a la cual abandonó en el bar y quien la buscaba para ver qué había pasado.
ENCIERRO Y SOLEDAD
Paty se encerró en su casa y en si misma sin saber que hacer, llorando porque sintió la traición de un amigo y aún hoy nadie le quita de la cabeza que fue él quien la "entregó" a su violador.
Aseguró que no acudió a denunciar por una simple y sencilla razón, el ver armado a su violador le hizo pensar que si ella denunciaba tarde o temprano esa persona se enteraría y podría correr peligro.
Pasaron ocho semanas del encierro de Paty mismo que terminó cuando empezó a sentir cambios en su cuerpo. Fue entonces que acudió a la Cruz Roja, donde se hizo una prueba de embarazo que dio positiva, por lo que reunió todas las fuerzas necesarias para contárselo a su mamá.
DECIDE PLATICAR SU PROBLEMA
"Me acuerdo que estaban haciendo algunos trabajos de albañilería en la casa y me acerqué a ella y le dije que por favor le dijera a los trabajadores que se fueran lo más pronto posible, que necesitaba hablar", narra la joven.
Luego de platicar con su mamá y contarle la historia del embarazo la pregunta que le hizo su madre fue si lo quería tener.
"Mi respuesta sin pensarlo fue no, porque no podía olvidar la imagen del momento en que fui violada y me daba coraje y rabia, me sentía atada a ese recuerdo", dijo la joven.
Ambas mujeres pensaron de inmediato acudir a la ciudad de México para la practica de un aborto, pero no sabían ni a dónde acudir ni con quién.
Luego de algunos minutos, que a Paty se le hicieron horas, la mamá se comunicó con Julieta Hernández Camargo, presidenta de Sí hay Mujeres en Durango, quien la citó al siguiente día para platicar.
BUSCARON QUE SE APLICARA LA NOM 046
Ahí Paty volvió a contar la historia que vivió y Julieta Hernández Camargo le dijo que se podía solicitar la interrupción del embarazo porque el caso caía en lo que señala la Norma Oficial Mexicana 046 que refiere que se puede practicar una interrupción en caso de que el embarazo sea producto de una violación y esté dentro de las primeras 12 semanas.
Al siguiente día acudieron al Hospital Materno Infantil de la ciudad de Durango donde fueron recibidas por el director del nosocomio, una psicóloga, una trabajadora social y dos doctores más.
Paty revivió la historia de su embarazo y asegura que ella vio que el director y los otros dos galenos entendían el problema y la situación, no así las mujeres.
¿POR QUÉ NO LLORAS?
"Lo que más recuerdo es que una de ellas volteó y me dijo que por qué no lloré al contar la historia... me dijo que no me veía dolida por lo que pasó", explicó.
Paty le respondió que ella ya había llorado lo suficiente pero que no podía ser que se basaran solo en si una mujer llora o no al narrar por lo que atravesó.
La otra mujer dijo que no se podía hacer nada hasta que se investigara por parte del Ministerio Público y que hubiera una denuncia formal.
Le preguntaron el por qué no denunció y ella les explicó los motivos, el miedo a que esa persona se desquitara de una u otra forma.
Ante la insistencia de que se realizara una investigación, que se llevaría meses, y el poco interés a aplicar la norma 046, tanto Paty como Julieta Hernández Camargo abandonaron el lugar.
GIRE APOYA A LA JOVEN
La opción fue demandar al Hospital Materno Infantil, pero a la par, buscar la práctica del aborto en la ciudad de México.
"Julieta me contacto con GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida) ese mismo día y para las seis de la tarde le dijeron desde la Ciudad de México que atenderían su caso de inmediato por lo que en menos de 48 horas de haber hablado con los médicos del Materno Infantil, Paty ya volaba a la capital del país.
"GIRE me pagó todo, yo no se cómo agradecerles, me pidieron que una persona me acompañara y fui con mi mejor amiga, a quien le conté todo después de contárselo a mi mamá", platicó Paty.
Ya en la Ciudad de México, ella acudió a las oficinas centrales de GIRE donde le hicieron todo el trámite necesario y al día siguiente pasaron por ella a las cuatro de la mañana para acudir a la clínica donde se realizaría el aborto.
"Ahí en la clínica pude ver que muchas mujeres están solas en este proceso, yo tenía a mi madre, a mi amiga, a Julieta y a GIRE, pero otras andaban solas", mencionó.
Pero lo que más tristeza le dio fue ver que varias mujeres que estaban en la fila ya habían acudido al menos una o dos veces a practicarse el aborto e incluso en la misma clínica a algunas se los negaron por su reincidencia.
DEMANDA CONTRA EL MATERNO INFANTIL
Salió a las tres de la tarde de la clínica, toda adolorida y de inmediato a regresarse a Durango, donde firmó la demanda en contra de las autoridades médicas del Hospital Materno Infantil por negarse a aplicar la Norma Oficial Mexicana 046, demanda que a cuatro años continua en proceso.
A FAVOR DE LA VIDA, PERO...
Paty dice estar a favor de la vida y en contra del aborto cuando las mujeres lo quieren practicar solo porque tuvieron un descuido.
"Yo estoy favor de interrumpir el embarazo cuando éste es producto de una violación, porque en serio, por el bien de uno, no es justo recordar el momento de la violación cada vez que uno volteé a verse el estómago o cada vez que uno vea a su hijo", concluyó.
Pero el caso de Paty no es el único en donde los médicos en Durango se niegan a aplicar la NOM-046, incluso, de acuerdo a lo que señaló Julieta Hernández Camargo, existen varias historias que a los médicos del Hospital Materno Infantil no les interesan.
OTROS CASOS
Entre estos casos está el de una menor de 14 años violada por su padrastro, en el cual las autoridades del Materno Infantil tampoco aceptaron aplicar la NOM-046.
Esta norma, que a decir de Esteban Montoya Zamora, director de los Servicios de Salud en el Estado, solo falta que el poder Legislativo adecue las leyes locales a la Norma mencionada.
CANALIZAN CASOS A TORREÓN
Por lo pronto, aseguró que el personal obstétrico de los hospitales Materno Infantil de Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Santiago Papasquiaro y el Integral de El Salto, ya se capacitan para poder aplicar la interrupción del embarazo en los casos que refiere la norma.
Incluso, aseguró que él ha tenido que canalizar ya algunos casos de mujeres embarazadas, producto de violación, a hospitales de Torreón, Coahuila, donde la legislatura local ya está a la par de la norma federal.