Unas horas antes de iniciar el año 2003 y faltando unos días para empezar las negociaciones de cara a la revisión salarial de los trabajadores, no se han puesto de acuerdo todavía las centrales obreras y los patrones para evitar el estallamiento de huelgas, lo cual se debe a que la representación de la fuerza laboral de la entidad no ha definido qué porcentaje aceptará en realidad, mientras los empresarios sostienen que el ajuste debe ser similar al decretado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.
Dicha instancia determinó hace unos días que el aumento para la zona geográfica A será de 3.56%; el de los estados que conforman el área económica B, del 4.36%; y de 5.22% para el área C, a la que pertenece Durango.
El posicionamiento de los presidentes de los principales organismos empresariales de la entidad fue claro y concreto, en el sentido de que un 5.22 es más que suficiente, ya que la situación económica ha provocado el estancamiento de las empresas y no es posible otorgar un incremento, con impacto directo en la nómina, mayor a la estimación de la inflación y, por ende, al aumento de los precios de los productos y servicios que se ofrecen en la localidad.
Contrario a ello, las federaciones CROC y CTM, así como los sindicatos independientes, establecieron que es irrisoria la determinación de la Comisión de Salarios Mínimos, y advirtieron que su principal arma para dar la lucha en las negociaciones será el Contrato Colectivo de Trabajo y, por ende, la posibilidad de estallar la huelga en caso de que se radicalice la postura patronal.
El año 2003 prácticamente ya inició y ni los trabajadores están conformes con el parámetro porcentual que fue fijado a nivel nacional, ni los patrones reconocen ni aceptan las pretensiones que públicamente han expresado las organizaciones obreras y sindicales.
El panorama se visualiza complicado, aunque algunas autoridades laborales y contados líderes obreros consideran que no será negativo el proceso de revisión salarial, para lo cual argumentan que todos los sectores productivos y la fuerza de trabajo son conscientes de la situación económica que prevaleció en el 2002 y que se espera para el 2003.
Según el análisis previo de algunos líderes patronales y dirigentes de sindicatos de trabajadores, el aumento al salario de los trabajadores de Durango se dará al tenor de entre un 5 y un 7%.