MÉXICO, DF (Agencias).- Es una verdad absoluta que la campaña de América no fue buena, pero el técnico, Leo Beenhakker analizó el pasado, el presente y el futuro del equipo.
Sin comprometerse demasiado, el holandés señaló que intentará ganar todo lo que se le ponga enfrente, luego de haber tropezado en su reencuentro con el americanismo, ese que algún día llevó a un nivel difícil de igualar.
¿Cuál es el balance que puede hacer de la temporada que recién concluyó?
Sabemos que ha sido una decepción este torneo y no lo podemos cambiar. Hemos sacado conclusiones y hemos intentado reforzar el equipo, sobe todo en el poder ofensivo y así hay que darle para adelante.
¿Hay algo que lo haya dejado satisfecho?
Sí, pero yo pienso que no se puede hablar de fracaso. Porque si hay un equipo que quiere todo, pero de vez en cuando no puede entonces no hay fracaso. Pero si un equipo o un jugador puede y no quiere eso sí es fracaso. Siento que lo intentamos y jugamos muy buenos partidos al igual que otros malos y otros muy irregulares. En cambio, hay otros donde el comportamiento de los jugadores ha sido fenomenal.
Otra cosa que me gustó es que se trabajó de manera impresionante durante todo el torneo, y no les podía pedir más a ellos. Pero eso ya es historia, en el futbol estas cosas pasan con toda clase de equipos.
¿De las cosas que se hicieron, qué le gustaría mantener para el próximo torneo?
En primer lugar el juego defensivo me ha gustado, y creo que en ese sentido estamos bien, porque en este momento veo a un equipo mucho más dueño del balón y eso es importante. Sin duda que esto será la base para el próximo torneo más el poder ofensivo que hemos buscado con los fichajes de Navia y González.
¿Con este nuevo equipo podrá trabajar distinto?
No se trata de planear o buscar otras cosas, porque yo he dicho desde el principio que a la plantilla del torneo anterior le faltó bastante poder ofensivo. Es por eso que hemos trabajado muy fuerte para mejorarlo y al mismo tiempo hemos buscado ayuda desde fuera, y para mí esto es lo más importante. Con las dos incorporaciones de Navia y González hemos mejorado muchísimo.
La sonrisa que se le ve, ¿es por que las cosas le están saliendo como las planeó?
No, yo siempre estoy bastante relajado. En el futbol hay que trabajar con la cabeza fría, a pesar que es un deporte muy emocionante y que todo mundo pierde muy rápido la cabeza cuando se pierde y cuando se gana, porque cuando se triunfa todo mundo piensa que somos los mejores del mundo y cuando se pierde se dice que es un fracaso y un desastre. Desde el primer día de mi llegada dije que crear un equipo grande necesita tiempo, porque no se puede hacer en una semana, un mes o medio año.