Durango no escapa a esta realidad. El 22 de enero pasado, Carlos, de 12 años, se ahorcó porque su madre lo regañó. Otro, Carlos, de 16 años, se dio un tiro en la cabeza por problemas sentimentales. El 30 de abril, Violeta, de la misma edad, también se disparó en la sien víctima de una depresión por motivos sentimentales.
Historias...
Después de un largo día de trabajo, Eduviges, de 30 años de edad, abrió la puerta de su vivienda y lo primero que vio fue el cuerpo de su hijo Andrés balanceándose de un perchero. De inmediato pidió auxilio; pronto llegaron paramédicos al lugar y actuaron, pero el cuerpo no respondió.
Andrés, de ocho años, decidió ahorcarse, cansado de las repetidas violaciones de que era objeto, presuntamente, por su hermanastro.
La madre desconocía las agresiones. No se había percatado de que algo le sucedía a su hijo, según declaró a la autoridad; el menor nunca hizo comentario alguno de haber sido atacado.
Eduviges explicó declaró ante las autoridades que su hijo era un niño hiperactivo y que con anterioridad había tratado de suicidarse con un cable de luz.
El peritaje químico de exudado anal concluyó que el niño fue violado en repetidas ocasiones. Hasta entonces Eduviges admitió que el menor dormía con su hermanastro y que periódicamente visitaba a un psicólogo, pero aseguró desconocer el ataque sexual.
Trasculturización
Pedro Sánchez Campos, especialista del Hospital Psiquiátrico de Durango, explica que la creciente incorporación de las mujeres al trabajo y su consiguiente ausencia en el hogar tiene un impacto en la supervisión de los menores que al verse disminuida se traduce en problemas de comportamiento.
Datos del psiquiatra, especialista en conducta infantil y del adolescente, revelan que de 900 expedientes, el 30 por ciento de los pacientes registra tendencia suicida.
De acuerdo con una investigación realizada por Sánchez, de cinco mil 400 niños, hasta el 13 por ciento es víctima de maltrato infantil. El 20 por ciento de esta muestra refiere abuso sexual, del cual el 70 por ciento de los casos es perpetrada por gente conocida por la víctima como padres, tíos, primos, hermanos, etcétera. De las víctimas, el 60 por ciento son niñas y el 40 por ciento niños.
Información nacional señala que el 80 por ciento de los menores padece depresión, de los cuales el 30 por ciento son potenciales suicidas.
Más casos
Nervioso, víctima de un estrés superior a la fuerza de sus ocho años, Tomás, en Guadalajara, decidió aventarse de un quinto piso por reprobar segundo grado de primaria... horrorizado por el castigo que le esperaba ante lo que consideró un hecho imperdonable.
En Morelia a Sergio de diez años el mundo se le vino encima cuando inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pese a contar con el permiso correspondiente, le decomisaron un venado que cuidó durante dos años. Pese a los argumentos y presentar la documentación de posesión del animal, éste le fue quitado y sacrificado. Sergio se asfixió.
Jesús de Aguascalientes enajenado por un programa de televisión se quitó la vida.
Otro Andrés, de diez años, también de Guadalajara, harto de que su mamá lo dejara encerrado y cuidando a sus hermanos menores se ahorcó en el marco de la puerta, mientras que Jesús, también de diez años, enojado porque su mamá no lo dejó salir a jugar a la calle con sus amigos, se escondió en su habitación; cuando su mamá lo encontró estaba amarrado a una viga con la correa del perro y su cinturón.
Todos ellos avisaron antes de sus intenciones... pero nadie los escuchó.
El especialista duranguense, Pedro Sánchez, puntualizó que la conducta suicida es el resultado de desórdenes emocionales como la depresión, hiperactividad, agresividad, predisposición familiar, entre otros factores ocasionados por disfunción en el núcleo familiar.
Descartó incluso a los medios de comunicación como factor de inducción definitivo y argumentó que un menor que carece de estabilidad afectiva y comunicación familiar es presa fácil de los mensaje de los medios.
“Para que una persona crezca sin inclinación a deprimirse, es necesario ofrecer amor”, destacó Sánchez, al puntualizar que la carencia de amor en la familiar puede convertirse en causa principal de depresión.
“El problema es grave en Durango porque la población infantil es de 300 mil, lo que significa que hay muchos más casos de los que se reportan”, anotó.
Agregó el investigador que el diez por ciento de la población infantil es víctima de maltrato en diferentes formas, pero sólo el uno por ciento es diagnosticado.
La Secretaría de Salud estima que en México cada 12 horas muere un menor de 15 años en forma violenta, mientras que en el mundo murieron en 1999 40 millones de niños víctimas de todo tipo de violencia.
La realidad es peor que las estadísticas, porque los números no reflejan una verdad ya que la gran mayoría de los casos son reportados como accidentes. En el país, hay incontables niños que piden atención, como Tomás, Carlos Andrés y tantos que murieron por su propia mano, pero cuya realidad fue ocultada por su propia familia.
Alerta por incremento
José Luis Vázquez Ramírez, especialista del hospital psiquiatrico “San Fernando” del IMSS en la ciudad de México, reveló que en el país el suicidio infantil es un problema grave, pero el subregistro no ha permitido mostrar su magnitud, porque la mayoría de los casos se definen como intoxicaciones o accidentes.
De cada cien niños en el país entre ocho y diez años, 15 tienen tendencias suicidas y de ellos el cinco por ciento lo logra. El 80 por ciento de los menores que intenta quitarse la vida lo anuncia verbalmente o por escrito días o meses antes de cometer la acción.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por Vázquez Ramírez, los niños suicidas menores de ocho años representan el cinco por ciento del total de la población, de los cuales el uno por ciento lo logra.
El investigador José Manuel Sauceda, jefe de Psiquiatría Infantil del Centro Médico Siglo XXI del IMSS, reporta que el abuso sexual y la violencia son los principales factores de riesgo para los desórdenes en la salud mental de la niñez mexicana, y ambas son causa recurrente de intentos de suicidio entre niños y adolescentes.
Las estadísticas revelan que el índice de suicidios entre menores se incrementó en un 90 por ciento en el país de 1970 a la fecha. En promedio, por cada diez suicidios de adultos hay uno de menores de 19 años, aunque en algunos estados como Quintana Roo y Veracruz la cifra es de dos. En Durango la tendencia suicida entre menores es del 15 por ciento.
La Organización Mundial de la Salud reporta que durante los últimos años se ha triplicado a nivel internacional la incidencia. En México se ha convertido en la décima causa de muerte en la población de uno a 14 años.
Especialistas explican que los casos aumentan con la edad: De cero a diez años intentan quitarse la vida el cinco por ciento de la población infantil; de 11 a 14 años, lo hace el 25 por ciento; y de los 15 a los 18 años, el 70 por ciento.
Por debajo de los cinco años sólo se conoce el caso de un menor de tres años, según publicó en su libro “Niños suicidas” el investigador francés Launay. Antes de los cinco años, el menor desconoce el significado de la muerte, sólo sabe que no quiere estar. De los ocho años en adelante están conscientes de la muerte y los intentos son un reclamo a una realidad de la que están hartos.
Los especialistas de la conducta humana rechazan que un niño inquieto sea sinónimo de inteligente, y explican que el coeficiente intelectual no se mide en relación con la inquietud del niño, pues esta conducta es únicamente un indicador de que el pequeño exige atención.
En Guadalajara
La Iglesia de Guadalajara trabaja en las instalaciones de un Centro de Intervención en Crisis para contrarestar los seis intentos de suicidio infantil que se dan semanalmente en la ciudad, explicó el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien manifestó su preocupación por el incremento alarmante en el índice de suicidios de niños en esa ciudad.
Factores de riesgo
-Psicopatología de padres.
-Agresividad intrafamiliar.
-Adicciones.
-Depresión.
Predisponen comportamiento suicida
-Familias desorganizadas o disgregadas.
-Pérdida de uno de los padres antes de los 12 años.
-Intentos suicidas previos.
-Fallas escolares.
-Aislamiento social.
-Exposición a eventos estresantes.
-Algún grado de disfunción cerebral.
Niños depresivos
-Son más retraídos de lo normal.
-Distraídos.
-Tristes.
-Lloran con facilidad.
-Se enojan con frecuencia.
-No disfrutan de las cosas que antes les agradaban.
-Disminuyen su capacidad de concentración y aprendizaje.
Cansancio continuo
-Alteraciones del sueño.
-Pérdida de apetito.
Motivos suicidas
-Intentos de venganza.
-Pretenden dejar de ser molestia.
-Rehuyen al abuso o maltrato.
-Quieren evitar perturbaciones escolares o familiares.
Índice México
En el país es en donde más ha aumentado la tasa de suicidios a nivel mundial
País % de crecimiento
Rusia 5.3%.
Brasil 13.0%.
India 54.0%.
México 61.9%.
En Durango
Muestra: 5,400 niños
13% víctimas de maltrato, de los cuales:
20% víctimas de abuso sexual.
Estadísticas de 2002
Total de suicidios: 89.
Menores de 19 años: 13.
Hombres: ocho.
Mujeres: cinco.
Enero a junio de 2002
42 suicidios
Menores: siete.
Hombres: cinco.
Mujeres: dos.
Enero a junio 2003
24 suicidios
Menores: siete.
Hombres: tres.
Mujeres: cuatro.
Los números reflejan que aunque la tasa de suicidio bajó, se mantuvo entre menores.
FUENTE: Procuraduría General de Justicia del Estado de Durango.
Tasa general
Edad población que comete suicidio
0-10 años 5%
0-14 años 25%
15-18 años 70%
FORMAS:
-El suicidio entre menores se realiza de acuerdo con la edad y el sexo, al igual que en los adultos.
-Menores de ocho años: intentan quitarse la vida arrojándose de las alturas.
-Menores mayores de ocho años: ingieren raticidas, se lanzan a los vehículos en movimiento: autos, metro, camiones, etcétera.
-El hombre es más efectivo en sus intenciones pues por cada tres niños que logran quitarse la vida, una niña lo hace.
Pedro Sánchez concluye e insiste en que es necesaria y urgente la comunicación en el seno familiar, en donde debe existir siempre un ambiente lleno de amor para el sano crecimiento de los niños.
En una familia en donde existe comunicación y amor, el menor crece seguro de sí mismo y es preparado para enfrentar las adversidades externas en la vida, con una psicología madura.