Para Mayela del Carmen
El Parque Guadiana fue conocido durante mucho tiempo como el Bosque de la China, porque, de acuerdo con la tradición, en ese bosque habitaba una mujer de esa nacionalidad.
El bosque en realidad se trataba de un conjunto de estanques y pantanos de gran peligrosidad, pero también había sido la fuente de agua potable de la ciudad desde el siglo XVIII. De hecho, el único acueducto de la ciudad colonial, ahora desaparecido, partía de uno de esos estanques, conocido como Ojo de Agua del Obispo, porque recordaba que fue justo a iniciativa del obispo Benito Crespo y Monroy que se empezó a construir el sistema de abasto de agua potable para la ciudad, hacia 1738.
Luego de la Revolución, el bosque fue expropiado a los herederos de Jerónimo Hernández. Por decreto del Gobernador del Estado emitido a fines del año de 1925, se segregaron cien hectáreas a su propiedad, que incluía casi en su totalidad al Bosque de la China, para destinarlo a convertirse en el área recreativa de la todavía pequeña ciudad de Durango.
En 1927 se inició la construcción de sus primeros andadores y puentes, pues el bosque, a pesar de su peligrosidad por sus numerosos pantanos, era, como lo sigue siendo, el lugar preferido por las familias duranguenses para pasear, sitio insustituible para el andar de las parejas.
En el inicio se destinaron casi 49 hectáreas para este paseo, y el resto, como reserva, posteriormente se destinaría para construir la Escuela de Pintura Escultura y Artesanías, pero principalmente la realización del Parque Sahuatoba.
La comunicación y acceso al Bosque de la China se realizaba entonces por el llamado Puente del Obispo, que se construyó desde el mismo siglo XVIII, para pasar los canales o canoas del acueducto que surtía a la ciudad. De allí el nombre de la calle Canoas, que aún recuerda que era justo por ese lugar donde corría el agua potable hasta el partidero que se ubicaba justo antes de llegar a las actuales calles de Aquiles Serdán e Independencia, desde donde se canalizaba para los diferentes sectores de la ciudad.
El acceso por la calle de Canoas, además de incómodo, era peligroso porque había que rodear el llamado rancho de Stenner, y pasar por una zona de grandes pantanos que se localizaban donde actualmente se encuentran los hospitales del IMSS y del ISSSTE.
Para mejorar las entradas al Bosque de la China, el Gobierno del Estado inició en 1932 la construcción de una calle de acceso digna, que permitiera llegar al Bosque de la China, que entonces se empezó a denominar como Parque Guadiana.
La construcción de esta avenida de acceso, ahora denominada como Fanny Anitúa, conocida entonces como calle del Bosque, implicó la necesidad de encauzar una pequeña parte del arroyo que corría al sur del Parque y desembocaba en la llamada Acequia Grande, justo en el cruce de las ahora calles de Negrete y Dolores del Río. La construcción de esta obra se considera como la primera de canalización para mejorar el desarrollo urbano de la ciudad.
A partir de entonces, cada administración gubernamental y municipal ha emprendido diversas y continuas mejoras, por lo que el Parque Guadiana es una especie de muestrario que refleja los diversos momentos arquitectónicos de la ciudad.
QUÉ CONOCER
Destacan entre las obras de gran magnitud realizadas en el Parque, dos de ellas que el visitante no debe dejar de conocer.
La Alberca Olímpica, construida de 1937 a 1939, y que en realidad consiste en un conjunto de varios edificios del más puro estilo Art Déco, diseñados por el ingeniero Francisco Acevedo. Tal vez se trate del conjunto de esta naturaleza mejor conservado.
Los edificios de vestidores y el anexo que funcionó desde un principio como sala de máquinas y estación de radiocomunicación, recuerdan con sus grecas y arcos ojivales las construcciones prehispánicas del centro de la República.
Especialmente destaca la regadera edificada al centro de un jardín, por sus formas monumentales y sus líneas curvas muy pronunciadas. En la actualidad se conserva aún el antiguo acceso a este espacio, convertido en pista de patinaje.
Otro edificio que es importante conocer es el Auditorio del Pueblo, construido de 1958 a 1960, claro ejemplo de la arquitectura funcionalista, con sus grandes murales realizados por Manuel Salas. En el interior hay una área conocida como Salón de los Cristales, que desde 1998 fue convertida en el Museo del Niño.
Este auditorio es la sede de los equipos profesionales de baloncesto de la ciudad, por lo que en temporada no deje de asistir a los juegos que aquí se realizan, donde con pundonor los equipos rivales defienden los colores de sus camisetas.
PASEOS E ITINERARIOS
El Lago de los Patos es un paseo que no puede olvidar realizar.
Recientemente recuperado, este espacio invita a recorrer las amplias calzadas que le bordean para disfrutar de los escenarios apacibles, plácidos y encantadores que genera el gran espejo de agua, donde nadan, con serenidad y gracia, los patos que le dan nombre a este sitio.
Su fuente monumental crea ilusiones mágicas que con frecuencia se convierten en espléndidos arco iris. Este lugar es idóneo para pasear con su pareja, o para llevar a los niños a jugar en los espaciosos y bien cuidados jardines que bordean al lago.
Si prefiere un paseo por el tren panorámico, diríjase a la pequeña estación que se ubica a un costado del Auditorio del Pueblo, en el extremo poniente del Lago de los Patos. Allí, tras una módica contribución para el mantenimiento de este servicio, podrá subir al tren y hacer un recorrido que lo mismo lo llevará por un estrecho y sugerente túnel, que por un trayecto a las orillas del lago, pasando por un pequeño puente, réplica de los grandes puentes ferroviarios de Durango.
El paseo en el tren no sólo es para niños, los jóvenes y adultos también lo pueden disfrutar; de hecho, muchas parejas dejan correr sus fantasías y sueños, haciendo este breve viaje por los caminos de riel.
Si prefiere observar la flora y la fauna, puede tomar alguno de los múltiples caminos y senderos que tiene el parque, cada uno de ellos le llevará a descubrir nuevos y agradables espacios, jardines y sitios para descansar, para disfrutar de la rica y variada cantidad de árboles. Si bien es cierto que en algunas zonas predomina el eucalipto, poco a poco podrá y descubriendo las especies nativas de Durango.
Intente reconocer alguna de las mas de 80 especies de aves que habitan en el Parque, se sorprenderá de lo divertido que es, junto con la familia, tratar de identificar el canto peculiar de cada tipo de ave y su diversidad.
Un lugar que no debe dejar de conocer, es el Jardín de los Tres Durango, que se encuentra junto al acceso principal. Este jardín, con amplios espacios de césped, está dominado por dos antiguos sabinos, que sin duda son los árboles más antiguos de toda la ciudad de Durango.
Uno de ellos, de acuerdo con las crónicas de la Conquista, fue plantado por los misioneros franciscanos de Analco, hacia el año de 1562, justo un año antes de la fundación de Durango, por lo que con sus casi 450 años de edad, se ha convertido en un testigo silente de la historia de nuestra ciudad. Las grandes y frondosas ramas de este sabino cubren majestuosas gran parte de este jardín.
Allí mismo, en medio de un bosquecillo de sabinos jóvenes, se localiza otro vetusto sabino de unos trescientos años de edad. Al centro, una escultura contemporánea realizada en 1985 simboliza los lazos de fraternidad con que los pueblos quedan para siembre unidos y recuerda la primera reunión de los alcaldes de las ciudades que llevan por nombre Durango.
SERVICIOS
Además del Museo del Niño que abre de martes a domingo de 10 a 18 horas, los fines de semana el Municipio regularmente presenta diversos espectáculos al aire libre en los escenarios naturales del Parque. Cuenta también con numerosos espacios para la práctica deportiva.
El Parque Guadiana tiene una gran cantidad de puntos de venta distribuidos en prácticamente todas sus zonas, para facilitar al visitante la adquisición de alimentos y bebidas. Los fines de semana en particular aumentan los puestos semifijos que ofrecen además curiosidades, golosinas, juegos y juguetes para los niños.
Estratégicamente distribuidos, se pueden ver también higiénicos y bien cuidados servicios sanitarios para los visitantes, lo que hará mas cómoda su visita.
El Parque está perfectamente custodiado y vigilado de una manera muy discreta por la Policía Municipal, lo que ha hecho de éste un espacio muy seguro. De cualquier forma, se le sugiere no permanecer en sus áreas más allá de los primeros minutos del anochecer, a menos que se encuentre en algún espectáculo, y se le recomienda que al término se dirija hacia la salida del Parque.
A un costado del Auditorio del Pueblo y por el acceso poniente, dispone de amplias áreas de estacionamiento gratuito.
CÓMO LLEGAR
El Parque Guadiana se localiza muy cerca del centro de la ciudad de Durango, y es prácticamente conocido por todos, así que cualquier persona le puede orientar con facilidad.
Si se dirige en coche, desde la Plaza de Armas, siga la avenida 20 de Noviembre. Donde ésta concluye, siga de frente por la calle Florida, después de ascender el pequeño Cerro del Calvario descenderá hacia la calle Negrete. Tome ésta a mano izquierda, dos o tres cuadras después encontrará el final de la calle Negrete. De aquí vaya hacia la derecha, por la avenida Fanny Anitúa, y unas cuantas cuadras después encontrará el acceso principal del Parque Guadiana, caracterizado por un gran arco enmarcado por dos imponentes y formidables leones de cantera.
Si opta por el transporte urbano, un taxi le puede llevar; los autobuses amarillos y azules en dirección al poniente, también le conducirán. Solicite a los choferes que le indiquen dónde descender; amablemente lo orientarán.
Si prefiere caminar, le sugerimos hacerlo por Las Alamedas, éstas se localizan dos cuadras al sur de la Plaza de Armas. Al llegar a ellas, continúe caminado a mano derecha. Esta ruta lo llevará directamente a la avenida Fanny Anitúa, y de allí siga por ésta hasta el Parque.
Es un recorrido muy agradable para caminar con su pareja.
RIQUEZA
Hay mucho para apreciar
El Parque Guadiana es rico en posibilidades para el entretenimiento y el disfrute de la familia.
-Tipo de ecosistema: ecológico.
-Flora: pinos, eucaliptos, álamos, rosales, margaritas, azucenas, dormilonas, palmas, cedros, alcatraces, truenos, tullas e infinidad de plantas.
-Fauna: palomos, pichones, golondrinas, patos, mariposas, zopilotes, garzas, hormigas, asqueles y otras especies de aves.
-Actividades recreativas: pista de patinaje, ciclopista, pistas de caminata, canchas de básquet y de voleibol, trenecito infantil, Alberca Olímpica, juegos infantiles, instrumentos para hacer ejercicios manuales, etc. Algunas veces hay eventos culturales y deportivos.
FUENTE: Investigación de Javier Guerrero Romero.