31 de Diciembre de 2004
Riad (EFE).- Un ciudadano saudí fue ejecutado y crucificado hoy después de que un tribunal islámico le condenara a muerte por haber asesinado a su madre, informa hoy un comunicado del Ministerio de Interior.
Magued Bin Yahiya "mató a su madre, robó sus joyas y arrojó el cadáver en un edificio en construcción antes de quemarlo", afirma la nota, que no precisa fechas.
Indica que el veredicto contra Yahiya fue ratificado este mes por el Tribunal de Casación y por el Consejo Supremo de Justicia del reino wahabí, donde se aplica una estricta versión de la "Sharia" o Ley Islámica. "Después de su ejecución, el criminal fue crucificado", aseguró el comunicado, sin precisar detalles.
La "Sharia" castiga con latigazos y amputación de miembros los robos no violentos, mientras que condena a pena de muerte delitos como el asesinato, la violación, el tráfico de drogas, el asalto a mano armada y la brujería.
En el conservador reino de Arabia Saudí la pena de muerte se aplica por decapitación con espada en público, lo que ha sido criticado en varias ocasiones por diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.