31 de Diciembre de 2004
Moscú, Rusia (EFE).- Rusia entra en 2005 con un "megapuente" de diez días festivos por la introducción de las "vacaciones de Año Nuevo", innovación que paralizará durante ese período casi toda la actividad en el país.
El nuevo calendario de festivos, que fue aprobado recientemente por el Parlamento ruso, tiene en rojo los primeros cinco días de enero para que la población del país puede celebrar por todo lo alto la que es, sin dudas, su fiesta predilecta, el Año Nuevo.
Según la tradición impuesta tras la revolución bolchevique de 1917, es precisamente en la fiesta de Año Nuevo en la que los rusos se hacen regalos.
Las vacaciones de Año Nuevo empalman con la Navidad Ortodoxa, que se celebra el 7 de enero, pues la Iglesia Ortodoxa Rusa se guía por por el calendario juliano, que tiene un retraso de 13 días respecto del gregoriano, que es el que usa en casi todo el mundo.
Como si fuera poco, la legislación rusa establece que si un día festivo cae en sábado o domingo se traslada al siguiente laboral, por lo que en el mes de enero que mañana comienza los rusos tendrán que volver al trabajo sólo el día 11.
Los cambios en el calendario de festivos no dejaron a todo el mundo contento: muchos hubieran preferido que las vacaciones de Año Nuevo hubiesen comenzado el día 31 de diciembre, a fin de tener más tiempo para preparar la gran cena de Nochevieja.
"No sé con qué piensa esta gente", se queja Tatiana, quien compagina su trabajo de traductora con las labores de ama de casa y asegura que bastaba con fijar las vacaciones de Año Nuevo del 31 al 3 enero, en su opinión, hubiera sido mucho mejor haber conservado como fiesta el día 2 de mayo, pues "es más grato disfrutar de un festivo en primavera, que en invierno", sobre todo si se tiene en cuenta que el 1 de mayo, Día del la Primavera y del Trabajo, es fiesta. Los cambios de festivos provocaron descontento también por motivos ideológicos: los comunistas no se pueden conformar con la eliminación como día rojo del 7 de noviembre, día en que se celebraba el aniversario de la revolución bolchevique, que -por cierto- ocurrió el 25 de octubre, según el calendario juliano.
El servicio de prensa del Gobierno ruso anunció hoy que durante las vacaciones de Año Nuevo el personal administrativo del Gabinete de Ministros trabajará en "régimen de guardias".
Casi la totalidad de los periódicos rusos anunció hoy a sus lectores que las próximas ediciones saldrán sólo el 11 de enero, mientras que la fábrica de automóviles GAZ informó de la detención de sus cuatro líneas de montaje hasta el próximo día 17.
Los ejecutivos de GAZ explicaron que las prolongadas vacaciones de Año Nuevo serán aprovechadas para modernizar la empresa para la producción de nuevos modelos.
El "megapuente" no afectará en gran medida a los mercados financieros rusos, habituados a la congelación de actividades en la primera quincena del año.
"Generalmente las dos primeras semanas de enero son muertas", comentó en declaraciones al diario The Moscow Times Eric Kraus, jefe de Estrategia del grupo Sovlink Securities, quien ha recomendado a sus clientes no aparecer por Moscú hasta el 15 de enero.
A la pregunta de por qué el 15 enero cuando las vacaciones concluyen el día 10, Kraus replica con una broma: "Se necesita tiempo para salir de la resaca".
"Algunas economías, en particular las que se encuentran en rápida transición, son como las personas: necesitan con frecuencia una descanso total", aseguró por su parte Chris Weafer, del grupo Alfa Bank.
En su opinión, la economía rusa, "traumatizada por el caso Yukos (petrolera privada acosada judicialmente por evasión tributaria), el debate de la reformas políticas propuestas por el Kremlin y el crecimiento de la inversión especulativa", se merece un buen descanso.