Asqueado de todo esto, me resisto a vivir.
Ver la conciencia forzada a mendigar
Y la esperanza acribillada por el cinismo
Y la pureza temida como una pesadilla
Y la inquietud ganancia de pescadores
Y la fe derrochada en sueños de café
Y nuestro salvajismo alentado como virtud
Y el diálogo entre la carne y las bayonetas
Y la estabilidad oliendo a establo
Y la corrupción, ciega de furia
A dos puños: con espada y balanza.
Asqueado de todo esto, preferiría morir,
De no ser por tus ojos, María
Y por la patria que me lo piden.