Ayer a las 2:15 horas falleció el escritor duranguense Carlos Badillo Soto a causa de un infarto, además de padecer una fuerte cirrosis hepática que lo tenía desmejorado de salud en los últimos meses. Su deceso deja un lamentable pesar dentro de la comunidad literaria de Durango.
LAMENTABLE PÉRDIDA
Abogado y notario público, además de un prolífico escritor que dejó un gran legado bibliográfico para la literatura duranguense. Fue un apasionado de Francisco Villa, personaje al que le escribió muchos libros.
Le sobreviven su esposa Rosario Hernández Sánchez, sus hijos Nadine, Cristina, Juan Carlos, Marleth, Ivanhoe y Paloma; así como sus nietos Ulises, Coral, Abraham, Samantha e Ivanhoe.
Sus restos están siendo velados en la capilla Espíritu Santo de Funerales Hernández Analco; la misa será hoy en punto de las 16:00 horas en el templo de Santa Ana, sus restos serán cremados y aún se ignora en dónde serán depositados.
Carlos Badillo Soto nació en Rodeo, Durango, el 10 de julio de 1947 en el seno de una familia de origen campesino, en la cual su padre, Juan Pablo Badillo Pérez, alternó el trabajo del campo con la administración pública, sirviendo tanto en las oficinas de la Presidencia Municipal del lugar como en dependencias del Gobierno del Estado. Su madre, Ana María Soto de Badillo, dedicada a los quehaceres del hogar.
Estudió su educación primaria en el solar natal y la secundaria, preparatoria y profesional en esta ciudad capital, donde se arraigó tanto que se sentía casi originario de la ciudad. En 1970 terminó la carrera de Licenciado de Derecho en la Universidad Juárez del Estado de Durango, titulándose con la tesis “La pena de muerte”, documento en el cual Badillo sostiene que el criterio de la pena de muerte está fuera de época por ser una medida tradicional, de venganza y terror que debe abolirse en un régimen democrático, civilizado y respetuoso de la vida y dignidad humana.
EJERCICIO PROFESIONAL
Inició el ejercicio profesional como Agente del Ministerio Público comisionado en la minera de Tayoltita, cabecera del municipio de San Dimas, Durango. En este puesto entró en contacto con la realidad social de la región, compenetrándose de la problemática imperante, circunstancia que le permitió escribir la novela denominada “La región de las amarguras”. Después fue secretario particular del presidente municipal Maximiliano Silerio Esparza; durante el régimen del gobernador Mayagoitia Domínguez, Badillo ocupó el puesto de Jefe de Personal del Gobierno del Estado.
Dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional ocupó diversos puestos y comisiones, como Presidente de la Comisión Estatal Editorial, Oficial Mayor, Delegado Regional de la Zona Norte, Delegado de Prensa y Propaganda del Comité Ejecutivo Nacional coadyuvando con Miguel González Avelar, secretario general del Comité Directivo Estatal. Con este carácter participó en la duodécima Asamblea Nacional del Partido “Grandes cuestiones nacionales”, donde Carlos Badillo representó dignamente a Durango con intervenciones juiciosas y brillantes.
PUBLICACIONES PRIVADAS
Como escritor fue prolífico, produjo un promedio de un libro por año durante mucho tiempo y su obra literaria abundante y de gran calidad habla de los méritos del autor por sí sola, ubicando a Badillo Soto como un buen escritor dentro de las letras duranguenses. Su pluma fue ágil, profunda, filosófica y valiente, denunció las injusticias sociales y reclama justicia de quienes la reparten cuando les conviene. Conocedor de la miseria ancestral del pueblo de México, pintó en sus libros cuadros estrujantes que hicieron reflexionar muy seriamente al lector, ubicándolo en la realidad que viven los grupos marginados.
Le gustaba escribir por el placer de comunicarse con los demás, de denunciar y describir una realidad social que no todos conocen, y sobre todas las cosas, por contribuir de alguna manera a la culturización del pueblo. Todos sus libros los publicó por su cuenta en tirajes limitados.
Fue uno de los fundadores de la Sociedad de Escritores de Durango, AC, al lado de Luis Sergio Soto Jiménez, Juan Emigdio Pérez Olvera, entre otros. Descanse en paz Carlos Badillo Soto, el enamorado de Durango y apasionado de Francisco Villa.
ANEXO
BIBLIOGRAFÍA
Algunos de los libros que Carlos Badillo Soto escribió fueron.
“El Dios descalzo”
“Les toca morir mañana”
“La región de las amarguras”
“Belmonte”
“Continuismo y demagogia”
“Los candidatos del diablo”
“Manual para gobernar Durango”
“La muerte comienza al nacer”
“El destape”
“Mátalos en caliente”
“Extraños relatos del señor locura”
FUENTE: Investigación El Siglo de Durango.
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OPINIÓN
El presidente de la Sociedad de Escritores de Durango, AC, Manuel Salas Quiñones, manifestó que Carlos Badillo Soto fue uno de los pilares fundamentales de la Sociedad que dirige.
Declaró que gracias a Carlos Badillo, Luis Sergio Soto Jiménez, Alejandro Herrera Villarreal, entre otros, los escritores fueron capaces de imaginar que podrían formar una especie de fraternidad solidaria que integrara los intereses conjuntos de la comunidad literaria de Durango.
“Es destacada su prolífica producción épico-narrativa sobre la Revolución y la insigne figura del general Francisco Villa, ilustre prócer durangueño, su ausencia deja consternada a toda una generación de escritores duranguenses... Su obra permanece en espera del juicio del público lector”, finalizó.
SONDEO
“Su ausencia deja consternada a toda una generación de escritores duranguenses; su obra permanece en espera del juicio del público lector”. Manuel Salas, presidente de la SED
“Fue uno de los narradores más completos que ha tenido Durango; su obra sobre Villa perdurará en el tiempo; me siento muy triste por su pérdida”. Óscar Jiménez Luna, director de la Biblioteca Central Pública
“Es una pérdida lamentable para Durango, un escritor de mucho oficio; fue uno de los pocos escritores que mantuvo la llama encendida de la literatura”. Petronilo Amaya Díaz, poeta
“Un amigo sobresaliente, su don de amistad, compañerismo intachable, hizo una labor en pro de la cultura y la literatura; fue un joven que surgió como primer novelista”. Juan Emigdio Pérez Olvera, poeta
FICHA TÉCNICA
NOMBRE: Carlos Badillo Soto.
PADRES: Juan Pablo Badillo Pérez y Ana María Soto de Badillo.
ESPOSA: Rosario Hernández Sánchez.
HIJOS: Nadine, Cristina, Juan Carlos, Marleth, Ivanhoe y Paloma.
NIETOS: Ulises, Coral, Abraham, Samantha e Ivanhoe.