México (EFE).- Cuatro agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) murieron en un enfrentamiento a tiros con narcotraficantes en la ciudad de Culiacán, capital del estado noroccidental de Sinaloa, informó hoy la dependencia.
El sargento primero Manuel García Pérez y los cabos Víctor Hugo Martínez Bravo, Genaro Francisco Nicolás y Guillermo Martínez Alvarado "fallecieron la noche de ayer al enfrentar con valor y profesionalismo al crimen organizado", precisó el organismo.
Los hechos ocurren "a casi diez meses del Operativo Culiacán", en el que se decomisaron "1,6 toneladas de marihuana, 270 kilos de cocaína y 7,9 kilogramos de goma de opio", destacó la PFP en un comunicado en el que no dio mayores detalles sobre los hechos.
Medios locales indican que los agentes patrullaban el centro de Culiacán, una de las ciudades con mayor presencia de carteles de la droga en México, cuando se presentó un intercambio de disparos con un grupo de desconocidos que viajaban a bordo de dos camionetas, los cuales atacaron a los policías con rifles AK-47.
La PFP realizó hoy un homenaje en la capital mexicana a nueve de sus agentes asesinados en los últimos días, entre los que se cuentan los muertos en Sinaloa.
Durante el acto luctuoso el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, aseguró que en la lucha contra el crimen "no se dará ni un paso atrás".
En la ceremonia se veló el cadáver del Inspector de la PFP Roberto Velasco Bravo, asesinado en la capital mexicana el pasado día 1 de mayo.
También se rindió homenaje a tres oficiales acribillados en la norteña ciudad de Tijuana el pasado 17 de abril, y al inspector José Aristeo Gómez Martínez, asesinado hoy en Ciudad de México.
García Luna dijo que la dependencia a su cargo vive "horas difíciles", pero aseguró que las muertes de los policías los "impulsan a combatir con mayor energía al crimen organizado".
A su juicio la "reacción del crimen organizado es muestra de cómo el estado Mexicano lo está combatiendo de manera sistemática, en una ofensiva sin precedentes".
El presidente mexicano, Felipe Calderón, ha centrado buena parte de su política en torno al combate contra el crimen organizado, para lo cual ha desplegado grandes contingentes de fuerzas federales y militares en buena parte del territorio para realizar operativos permanentes en contra de las bandas de narcotraficantes.