El devastador huracán “Ike” avanzaba ayer fortalecido por el Golfo de México rumbo a Texas, tras dejar un centenar de muertos en Haití y cinco en Cuba, donde pueblitos y campos quedaron bajo agua, decenas de miles de viviendas destruidas, y los servicios colapsados.
“Ike” subió a categoría dos en la escala de Saffir-Simpson (de un máximo de 5) en las aguas calientes del Golfo y a las 16:00 horas su ojo se encontraba a mil 155 km al oeste de Texas, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La isla. El huracán, que aún castiga a Cuba con lluvias, vientos e inundaciones, amenaza los yacimientos de petróleo en el Golfo, donde Estados Unidos produce un cuarto de su crudo y operan los gigantes petroleros mundiales, y se dirigía al sur de Texas.
Tras el paso de “Ike” por el Caribe, el balance de muertos ascendía a 101 en la ciudad de Gonaives, en Haití, donde el paso reciente de los ciclones “Gustav”, “Hanna” y “Fay” ya habían dejado otros 500 muertos y a cientos de miles de damnificados.
En Cuba “Ike” dejó cinco muertos -uno de ellos este miércoles en el derrumbe parcial de un edificio en La Habana-, decenas de miles sin techo, 2.6 millones de evacuados y en ruina extensas áreas de cultivos de plátano, tubérculos, frutas, y cosechas de café y tabaco.
Paralizados. Aunque las autoridades desactivaron la alarma para pasar a recuperación, buena parte del país estaba paralizado, con comercios cerrados, sin luz, agua, ni transporte público, mientras en algunos pueblos aún ocurrían penetraciones de mar e inundaciones.