La ciudadana estadounidense Chere Lyn Tomayko, quien recibió el miércoles pasado la condición de refugiada en Costa Rica, para evitar así su extradición, salió de la cárcel por orden de la Sala Constitucional del país centroamericano.
Tomayko permanecía en prisión desde hacía siete meses ya que esta semana sería enviada a su país, donde es requerida por un tribunal de Texas, pues su ex marido, Roger Cyprian, la acusó de secuestro internacional de la hija de ambos.
La mujer huyó en 1997 de Estados Unidos con su hija Alexandria por ser víctima de violencia doméstica, según indicaron las autoridades costarricenses.
Aunque Tomayko recibió el estatus de refugio desde el miércoles, fue hasta que logró abandonar la cárcel El Buen Pastor, pues un juez penal se negó ayer a firmar su excarcelación, que finalmente fue ordenada este viernes por la Sala Constitucional tras acoger un recurso de Hábeas Corpus, según confirmó el Poder Judicial.
Los magistrados ordenaron además al juzgado penal que estaba encargado del caso, archivar la orden de extradición contra la mujer.
A la salida de la cárcel, esperaban a Tomayco su esposo, el costarricense Javier Muñoz, y sus cuatro hijas, con quienes se abrazó y festejó su libertad.
Tomayco agradeció al país y a las autoridades locales por el apoyo brindado, aunque la multitud de personas a la salida del centro penitenciario dificultó que pudiera dar declaraciones, mientras que su actual marido manifestó su satisfacción por el fallo y aseguró que era justo.
El caso de Tomayco ha tensado las relaciones entre Costa Rica y Estados Unidos, pues el gobierno de Washington manifestó, a través de su embajada en San José, su "decepción" por el otorgamiento del estatus de refugiada.
"Estamos muy preocupados por las implicaciones que esta decisión tendrá sobre las obligaciones de tratados internacionales para Costa Rica y en virtud de la cooperación bilateral judicial", indicó la embajada en un comunicado.
La nota oficial añade que están en "completo desacuerdo con la suposición implícita de que el sistema judicial de Estados Unidos no podía proteger a la señora Tomayco de cualquier maltrato supuesto o potencial".
No obstante, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, afirmó que la noticia de la liberación de Tomayco "es maravillosa" y declaró que se siente "muy feliz como costarricense de que la Sala le diera la libertad".
Arias indicó en un acto oficial que las relaciones con Estados Unidos no se deteriorarán por la decisión de Costa Rica de otorgarle asilo a la mujer, "pues es algo muy pequeño".
"Entre amigos siempre hay coincidencias y discrepancias, la verdad es que si alguna vez en la historia de este país hubo discrepancias serias con los Estados Unidos, fue durante mi primer Gobierno, pues yo luchaba por la paz en Centroamérica y ellos luchaban por una definición militar", acotó.
El mandatario concluyó diciendo que: "este es un país soberano y nosotros tenemos todo el derecho y la obligación de tomar las decisiones que consideremos más convenientes para el país. En este caso se trataba de proteger los derechos humanos y Costa Rica es líder en este tema, yo estaba completamente de acuerdo".