A las primeras horas de ayer dos sujetos originarios de Tamaulipas circulaban a bordo de un tráiler por la carretera Durango-Torreón y al ser interceptados por el Ejército les aseguraron más de una tonelada de marihuana que traían escondida y la hacían pasar por artesanías, informó la Décima Zona Militar. Unas horas más tarde en la caseta de cobro de la supercarretera Durango-Mazatlán los militares detectaron en otro camión un cargamento de droga entre cocos.
EL PRIMER GOLPE
Fue el personal militar perteneciente al Décimo Quinto Regimiento de Caballería Motorizado el que interceptó un tráiler blanco marca Volvo, modelo 2004, con razón social Transportes Ángeles, en la salida de la carretera Durango-Torreón, todavía en territorio capitalino.
El camión era tripulado por Rafael Morales Hernández, de 55 años, y Daniel Castellano Flores, de 21, ambos originarios de Nuevo Laredo, Tamaulipas, mismos que aseguraron que traían una carga con piezas de artesanías.
Los soldados procedieron a revisar minuciosamente el cargamento y se percataron de que había 73 paquetes confeccionados en forma rectangular forrados con papel aluminio, papel carbón y plástico transparente, conteniendo marihuana, con un peso total de mil 11 kilogramos.
Los paquetes estaban ocultos en cajas que presuntamente contenían figuras artesanales, según el reporte de los efectivos del Ejército Nacional.
EN LA SUPERCARRETERA
El segundo golpe que asestaron los elementos de la Décima Zona Militar al narcotráfico en la capital duranguense se suscitó ayer como a las 10:00 de la mañana en la caseta de cobro de la supercarretera Durango-Mazatlán donde descubrieron un cargamento de cocos entre costales de marihuana.
Personal castrense se colocó en la caseta como lo ha venido haciendo desde la semana pasada y tras notar una actitud sospechosa en los dos tripulantes del tráiler de color blanco con rojo les marcaron el alto para poder inspeccionarlos.
Aparentemente el camión, al aparecer procedente de Sinaloa, traía puros cocos pero al "escarbarle" abajo estaban los costales con la marihuana en greña.
De inmediato sometieron al chofer y al copiloto y les vendaron los ojos, ahí los tenían a un lado del camión mientras que los soldados se daban a la tarea de bajar los cocos para asegurar los cientos de kilos de enervante.
Al lugar llegaron más efectivos y algunos mandos de la Décima Zona Militar y cuando ya tenían el enervante en su poder "treparon" a los detenidos en una camioneta del Ejército y partieron rumbo al cuartel militar Francisco Villa, en el poblado 5 de Mayo, donde llevarían a cabo el proceso del pesaje de la marihuana y ponerla a disposición de la autoridad competente.
PIDEN QUE DENUNCIEN
Dentro de la información proporcionada por la Décima Zona Militar, se informó que las acciones de la Tercera Región Militar están dando frutos y continúan de manera frontal combatiendo todo tipo de actividades relacionadas con el narcotráfico tanto en las zonas rurales como en la mancha urbana de la entidad duranguense.
A través de un boletín de prensa hacen la invitación a los duranguenses para que continúen denunciando todo tipo de ilícitos que alteren el orden público, poniendo a su disposición los correos [email protected] y [email protected], además de los teléfonos 01 8000 335-50-50 y 618 813-84-30.
Finalmente, se espera que hoy la Décima Zona Militar informe sobre los detalles del aseguramiento.
INVESTIGACIÓN DE EL SIGLO DE DURANGO
Dos golpes el mismo día
Hasta el momento se desconoce si los aseguramientos han sido a raíz de una denuncia anónima o del GT200.
El GT-200 detecta en los vehículos si existen explosivos, droga y dinero, entre otras cosas, ya que funciona a través de la localización de "campos diamagnéticos" que repelen a los imanes, y "paramagnéticos" emitidos por químicos, plásticos, acetato de uranio, nitrato de amonio.
Se apoyan con tecnología de punta.