El amor y el cariño del actor Jorge Russek hacia la tierra de Durango aún permanece intacto. A 11 años de su fallecimiento esta gran estrella brilla en lo alto de los sets cinematográficos ubicados en Chupaderos.
El pasado viernes en la conmemoración de un aniversario luctuoso más del actor, la telesecundaria -ubicada en Chupaderos- que lleva el nombre de Russek fue escenario de un merecido homenaje a este gran artista.
Distintas personalidades se dieron cita en este recinto para recordar a Russek como un gran amigo, entre los asistentes al evento se encontraron la viuda de Russek, la señora "July" Elvira, y su hija.
Durante el homenaje a este baluarte del cine mexicano se dio lectura a un texto escrito por Miguel Ángel Ruelas en el 2003, donde se relatan algunas de las experiencias vividas en esta escuela, asimismo Francisco Canales Ruelas, presidente del Club de Amigos de Russek, tomó la palabra para relatar algunos detalles de la vida del actor, como el hecho de que haya contraído matrimonio con la señora Julieta en la iglesia que se ubica en Chupaderos.
Además recordó la presencia en anteriores homenajes de personalidades importantes como la actriz Martha Cristiana -quien el año pasado fue parte de este homenaje- y Marlene Favela, quien también fue testigo del amor que se le tiene a Russek en esta tierra.
Francisco Canales aprovechó para recordar la sensibilidad del actor al presentir su muerte, pues dijo poco antes de morir se trasladó a Durango para presentar Una Vida de Película, misma a la que dio lectura unas horas más tarde en un conocido café de la ciudad como parte del homenaje.
Visiblemente emocionada la viuda de Russek dirigió al público algunas palabras y habló del actor como un gran fotógrafo de claroscuro y una excelente persona.
Actor, fotógrafo y durangueño por adopción
Jorge Russek, actor que se inició en el cine en el rol más sencillo que es el de extra, llegó a Durango en la década de los sesenta trabajando en películas nacionales y extranjeras, alternando con astros de Hollywood como John Wayne, Burt Lancaster, Anthony Quinn, Paul Newman, etc. Jorge dominaba la actuación, el idioma inglés y montaba a caballo muy bien, cualidades esenciales del mundo del cine.
Junto con el actor Mario Almada son los personajes del cine que trabajaron con gran intensidad en Durango. En la mayoría de sus películas Russek interpretó el papel de villano, de malo, pero en la vida real fue un hombre trabajador, responsable, con un alto sentido del valor de la amistad y del buen humor.
Russek fue merecedor de dos Arieles (máxima presea otorgada en el cine mexicano), una de ellas fue por su actuación en la película De Todos Modos Juan te LLamas, dirigida por Marcela Fernández Violante, y la segunda fue por su actuacición en la película La Última Batalla, dirigida por el duragueño Juan Antonio de la Riva.
Jorge Russek siempre manifestó su cariño por Durango en base a varias razones, entre ellas sus ancestros maternos eran originarios de Durango, su bisabuelo por el lado Martínez había sido funcionario del Ayuntamiento de Durango cuando gobernaba en México Don Benito Juárez.
En Durango alternó y trabajó con los grandes de Hollywood y de México, fue asesor de la Dirección de Turismo y Cinematografía en dos sexenios, 1974-1980 y 1992-1998.
Cómo fotógrafo tomó la mayoría de los bellos parajes naturales de Durango y donó al pueblo y gobierno la famosa fotografía de dos jinetes en un atardecer en El Arenal, Durango. Fotografía que dio la vuelta al mundo.