Sardinas Los ácidos grasos omega-3 son reconocidos por sus beneficios para el corazón y aportan gran cantidad de proteínas y pocas grasas saturadas. Elige sardinas sin sal para aprovechar al máximo el calcio y fortalecer tus huesos.
Prepáralas en ensaladas o sobre galletas saladas integrales.
La sardina constituye, junto con el boquerón, uno de los pescados más populares en nuestro país. Pescado azul por antonomasia, por tanto más graso, energético y con más vitaminas liposolubles que el blanco.
Además de grasa, las sardinas frescas tienen un elevado rendimiento nutritivo: contienen 18% de proteínas, 74% de agua, vitaminas A, D, B2, B3 y minerales muy diversos, como el sodio, fósforo, calcio, magnesio y hierro. Cada 100 gramos de sardina proporciona alrededor de 150 calorías.
No obstante, la proporción de grasa del pescado azul en general varía mucho entre unos y otros. Incluso en la misma especie puede cambiar significativamente.
Nueces brasileñas Estas nueces, conocidas en algunos países como almendras, contienen un alto nivel de selenio, mineral que reduce el riesgo del cáncer de próstata, según estudios científicos.
Además, están indicadas para personas con pieles muy secas que se beneficiarán de las propiedades hidratantes de este fruto.
Debes ser cuidadoso al consumirlo; una dosis diaria no debe superar los 400 microgramos.
Considera entonces que una nuez de Brasil tiene 100 microgramos. Una o dos de estos productos, junto a otros frutos secos, mantendrán tu organismo mejor preparado inmunológicamente.
Las nueces de Brasil, como la mayoría de frutos secos, se puede comer cruda o tostada y gracias a su rico sabor suele ser muy apreciada para hacer galletas y pasteles. Entre sus minerales (calcio, fósforo, potasio, magnesio y hierro) hay que tener encuenta su alto contenido en Selenio, es muy importante.
Vino La cubierta de las uvas contiene antioxidantes llamados polifenoles que elevan los niveles de HDL o colesterol bueno e inhiben la producción de endotelina, una proteína que contribuye al endurecimiento de las arterias. El consumo no debe ser mayor a dos copas al día.
Se cree que un vaso de vino tinto al día ayuda al sistema cardiocirculatorio. El vino proporciona polifenoles y contiene vitaminas que combaten el envejecimiento y ayudan a tener una piel más bella.
Ayuda a la digestión debido a que ayuda a la secreción salivar. Facilita la digestión de proteínas por eso se recomienda cuando se comen carnes, pescados y quesos.
Los polifenoles en el vino ayudan a prevenir y combatir algunas condiciones como: Controlar las infecciones del aparato urinario, controlar el colesterol aliviar calambres musculares, contrarrestan las varices, disminuyen el riesgo de hemorroides, mejoran la artritis, combaten las alergias y reduce la tensión arterial.
ENERGÉTICAS Semillas de sésamo Las semillas de sésamo se obtienen sin problema en el comercio y al adquirirlas llevas a casa un producto con alto contenido del aminoácido arginina, que interviene en la síntesis de óxido nítrico.
¿Para qué sirve? Se trata de un compuesto que mejorará el flujo sanguíneo a través de las arterias y también en otras partes de tu cuerpo. Además, alimenta tu cerebro.
Por otra parte, las semillas de sésamo se recomiendan en periodos de debilidad o anemia por su contenido en hierro y como un alimento que previene la infertilidad masculina gracias a su aporte en zinc.
Colabora a la mejoría ante la rigidez de las articulaciones. Previene la infertilidad masculina por su aporte en Zinc. En la medicina china es utilizado para lubricar el corazón, el hígado, los riñones, el páncreas y los pulmones.
Su aporte en lecitina (supera en cantidad a la soja) ayuda a reducir y controlar los niveles de colesterol.
Las semillas de sésamo están muy equilibradas a nivel de Sodio y Potasio, con lo cual ayudan a tener un buen equilibrio hídrico.
FIBRA Lentejas Este alimento rico en fibras y proteínas brinda constante vigorosidad.
Son también fuente de vitamina B, esencial para la producción de energía, y también de hierro, que ayuda a que los glóbulos rojos transporten oxígeno.
Una buena sopa de lentejas al llegar a casa será una excelente fuente nutritiva para tu organismo. Las lentejas ayudan ante las enfermedades cardiacas ya que disminuyen los niveles de colesterol y grasas debido a su contenido en fibra y fitatos. Son muy recomendables en la diabetes debido a que sus hidratos de carbono se absorben muy lentamente.
Entre las recetas con lentejas para los meses más calurosos, están las ensaladas. Para prepararlas, basta con cocer la legumbre, que también se puede adquirir envasada y ya hervida, y mezclarla con hortalizas como pimientos, cebolla y tomate picados, un huevo duro igualmente troceado y aliñarlas con aceite de oliva virgen y una gotas de vinagre. Las lentejas mezcladas con una patata hervida, zanahorias ralladas y unas olivas negras también resultan exquisitas.