Nació en Trancoso, Durango, el 13 de febrero de 1865, pero vivió casi toda su vida en Victoria de Durango. Se formó en la tradición familiar y su obra se extiende principalmente al arte sacro, especialmente a la escultura funerario. En Durango, construyó el templo de nuestra Señora de los Angeles, el ciprés de la capilla del Arzobispado, el ciprés principal y la portada oriente de la iglesia de San Agustín, la capilla del seminario, hoy templo de San Martín de Porres; puso las torres de las iglesias de Analco y de nuestra Señora del Refugio y labró la cantería que adorna el Teatro Ricardo Castro. En Mapimí trabaja junto a su padre, Jesús Montoya, en la reconstrucción de la parroquia de Santiago Apóstol; en Valle de Allende, Chihuahua, Jesús, su hijo Benigno y su hermano Matías Montoya construyen el nuevo altar para la parroquia de San Miguel. Según información proporcionada por los descendientes de los canteros Montoya y siguiendo la huella del estilo, Benigno montoya es el autor de la cantería que ornamenta la Quinta Gameros de la ciudad de Chihuahua. En el panteón civil de Durango, llamado "Panteón de Oriente", se encuentra el Museo de Arte Funerario "Benigno Montoya Muñoz", que contiene un importante número de sus obras funerarias. El museo es el primero de estas características en México.
La Guía del Museo de Arte Funerario Benigno Montoya ofrece un interesante recorrido por las tumbas del Panteón de Oriente de la ciudad de Durango. Desde la perspectiva artística, se incluye una selección de catafalcos, criptas, escultruras, capillas y monumentos que son una muestra muy significativa del arte funerario duranguense en la época del Porfiriato.
Hijo
Su hijo Francisco Montoya de la Cruz fue un artista de talla universal que pudo haber tenido iguales reconocimientos que los que tuvieron los grandes pintores de la época de oro de la cultura mexicana, por ejemplo Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siquieros o Rufino Tamayo.
Aportación
En 1987 con motivo del fallecimiento del general Juan Manuel Flores, levanta un catafalco en alabastro, con un ángel arrollado y la escultura simboliza virtud teologal de la esperanza, en la capilla de la Hacienda de Ferrería de Flores
Obra
La obra de Benigno Montoya se extiende principalmente al arte funerario y religioso. Se encargó del altar mayor y la ampliación del Templo de San Agustín, también intervino en el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles.
Muerte
Cuando Benigno Montoya falleció, un 25 de diciembre de 1929, sus restos se depositaron en una sencilla tumba sin escultura que la adornara. Años después su hijo, el muralista Francisco Montoya de la Cruz, trasladó los restos de sus padres y en homenaje a ellos y a la memoria de su recién fallecida hija levantó el Monumento a Morelia, una de las mejores muestras de arte contemporáneo de este panteón.