Poder y fama es una combinación demasiado tentadora. Durante años, los políticos se han dejado seducir por bellas actrices que han robado suspiros de los mandatarios.
Ya sea a escondidas o bien, en romances que terminaron en matrimonios, muchos nombres famosos son motivo de escándalo. Nada nuevo, desde luego.
Recientemente, el anuncio de la separación de Marcelo Ebrard y la actriz y pintora Mariagna Prats fue motivo de reseñas en la prensa del corazón.
Pero no fue sino hasta la semana pasada que se dio a conocer de manera oficial que el Jefe Capitalino y la actriz, decidieron tomar rumbos diferentes.
Sin embargo, la conductora Shanik Berman, salió a la luz pública anunciando que tenía en su poder el acta de divorcio, la cual por cierto, señala que el 21 de enero de 2011 quedaron oficialmente divorciados. Entonces, el chisme se desató. Principalmente porque comenzó a circular en la redes sociales un posible romance de Marcelo Ebrard con una duranguense. Toda la atención se concentró en descubrir la identidad de la supuesta tercera en discordia. Y aunque muchos nombres sonaron, la realidad es que el mismo Mandatario le confirmó a Rubén Cárdenas, autor de la columna Aullidos de El siglo de Durango, que no tenía, ni tiene romance alguno con nadie de Durango.
Lo que no se puede negar es que este tipo de romances que combinan la política y la farándula, forman parte de la historia.
De hecho, una de las separaciones más publicitadas de los últimos años, sin duda, fue la de Sasha Montenegro y del ex presidente de México, José López Portillo. El político estaba casado con Carmen Romano, cuando conoció a Alejandra Asimovick Popovic, nombre real de la actriz, que en 1982, año del "flechazo", era un símbolo sexual de esa época.
Se casaron por la iglesia en el 2000 y tan solo dos años después, López Portillo interpuso una demanda de divorcio, al parecer por maltrato verbal y físico del que fue objeto por parte de Montenegro. De hecho, el proceso duró hasta la muerte de López Portillo en el 2004.
Otra de las bellas actrices que conquistó el corazón de un famoso político fue Silvia Pinal. Su cuarto matrimonio fue en 1982 con el controvertido político Tulio Hernández, quien fue gobernador de Tlaxcala. Evidentemente, ese matrimonio la alejó del cine mexicano, por cumplir con sus obligaciones, como primera dama. Por cierto, le dejó a la Pinal el gusto por la política, además de ser diputada federal, fue asambleísta y senadora por el PRI.
Pero sin duda, las relaciones a escondidas han sido las más criticadas.
Entre ellas, la de Irma Serrano "La Tigresa" con el entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz. ¿Por qué? En principio porque ella manifestó abiertamente ser su amante y porque fue una relación que costó millones de pesos al erario nacional, debido al gusto refinado de la polémica actriz.
¿Qué dice de María Sorté? Durante 22 años, sostuvo una relación con el político Javier Paniagua, de hecho de esa relación fortuita nacieron dos hijos. Así como también le pasó a Edith González con el político y abogado mexicano, Santiago Creel, con quien procreó a su hija Constanza, en una relación que no llegó a concretarse. Los que están en la mira son el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y la actriz Angélica Rivera, que darán mucho de que hablar, considerando las aspiraciones políticas de Peña Nieto.
Y el también cuestionado matrimonio del abogado y político mexicano, César Nava con la cantante Patricia Sirvent (PatyLu). De las uniones más sólidas se puede mencionar la de la actriz Victoria Ruffo y el diputado federal Omar Fayad.
A la actriz Adela Noriega se le adjudicó un romance con el ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari en los años en que ella era una estrella. Así como no se olvida el de la cantante Lucía Méndez y Miguel de la Madrid Hurtado. Incluso, se dijo que Lucía debió salir del país por el escándalo. Evidentemente, la lista de parejas es muy larga y solo el tiempo dirá qué tanto crece para beneficio de los chismes del espectáculo.