El cantante italiano Zucchero compartió fragmentos de su vida y las emociones que le ha dado el pueblo en el que nació, Roncocesi, durante un exitoso recital de dos horas en el cual manifestó su amor por México y presentó los temas de su más reciente disco “Chocabeck”, además de otros que respaldan su trayectoria artística de más de 40 años.
“`Choca´ significa el que hace ruido y ´beck` pico, así que esto es el pico que hace ruido. Mi padre para decirme que no había nada, decía que teníamos mucho chocabeck, y me imaginaba que estos chocabecks eran una cosa riquísima y todavía los sigo esperando”, dijo la víspera el intérprete, a su salida al escenario de El Plaza Condesa.
Con una gabardina cazadora sombrero y jeans, el cantante fue recibido por una fuerte ovación, la cual se vio apaciguada por los primeros acordes de “Un soffio caldo”, tema que Zucchero interpretó sentado en un banco ubicado en medio del escenario, donde ya lo esperaban sus ocho músicos.
“Il suono della Domenica”, “Soldati nella mia cittá” y “E´ un peccato morir”, fueron los temas que siguieron durante la velada, en los cuales el cantante mostró su talento para tocar la guitarra.
El ambiente de fiesta llegó con “Vero nero”, corte con el cual el cantante se puso de pie al igual que el público, ello para bailar y aplaudir al ritmo de la música, con lo cual logró una gran verbena y la cara de felicidad de los asistentes. Empero, los ánimos se apaciguaron con la canción “Oltre le rive”.
El siguiente tema fue “Chocabeck”, que nuevamente puso al público de pie y se repitieron las palmas y el baile sin control, ello en medio de un ambiente de fiesta, en el cual el público pudo tomar un respiro durante la interpretación de “Alla fine”, “Spicinfrin boy” y “God bless the child”.
La verbena continuó con: “Bacco perbacco”, “Baila morena”, “Overdose d´amore” y “Dune mosse”, en donde Zucchero expresó: “Muchas gracias y baila”, ello en un tono de sorpresa, debido a la gran fiesta que protagonizó el público.
“Diamante”, fue otro de los temas que desde sus primeras notas musicales logró una fuerte ovación: “¡Ay México, muchas gracias, Dios los bendiga!”, dijo Zucchero, ello en un tono de agradecimiento y felicidad.
“Il volo”, “Con le mani”, “Libidine” y “Diavolo”, marcaron la recta final del recital, este último tema en el cual el cantante se quitó el sombrero y repitió: “Gracias México, que Dios los bendiga”, esto mientras mandaba besos al público, para, acto seguido. abandonar el escenario.
Sin embargo, a través de palmas y gritos, los seguidores del italiano lograron que regresará al escenario nuevamente para concluir la velada con: ”Every body´s got to learn”, tema en el cual tocó el piano, además de “Senza una donna”, “Miserere” y “Per colpa di chi”, durante los cuales aprovechó para presentar a los músicos que lo acompañaron.