Desde tiempos antiguos el anís ha sido utilizado como planta medicinal, así como también a modo de especia y de alimento. Los primeros registros que se tienen sobre este uso datan de 1500 años a.C, en escritos egipcios en los cuales se lo menciona, también se sabe que fue utilizado por otras culturas, como la hindú, la china, la griega y la romana.
Veamos algunos de sus usos medicinales:Aparato digestivo
En lo referido al aparato digestivo, el anís tiene cualidades estomacales, carminativas -para aliviar los gases-, antiespasmódicas y sedantes -es ideal para aliviar casos de gastritis-.
De hecho, el anís verde es considerado uno de los mejores carminativos naturales que hay. Se aconseja para este problema preparar una infusión con una cucharadita de semillas secas por taza de agua, dejar hervir durante 10 minutos. Tomar un par de tazas de tres a cuatro sorbos, cada tanto.
Propiedades expectorantes
Tiene, a su vez, propiedades expectorantes, principios antiinflamatorios y antitusivos. Por ello, ayuda a los pulmones a deshacerse del exceso de secreciones, a disminuir inflamación en caso de bronquitis así como también la tos.Para estos problemas se recomienda beber infusión de anís, elaborada con media cucharadita de frutos secos por taza de agua, e ingerir de dos a tres tazas al día después de comer.
Para los nervios
Es también aconsejado para calmar los nervios y la ansiedad, gracias a sus propiedades sedantes. Para calmar los nervios se recomienda también beber un té preparado con una cucharadita de frutos secos por taza de agua, y tomar un par de tazas al día.
Para la mujer
Asimismo, se ha comprobado que los frutos de anís verde son buenos para normalizar períodos menstruales irregulares y para aliviar aquellos ciclos muy dolorosos. Tomar tres tazas diarias de infusión: una cucharadita de frutos secos por taza de agua.
Para las madres
También se le han atribuido al anís otras propiedades: la de estimular la producción de leche en aquellas mujeres en plena etapa de lactancia.