Ayuda consumo de leche a reducir enfermedades crónicas
El consumo de leche y productos lácteos aporta diversos compuestos con actividades biológicas que permiten controlar o disminuir enfermedades como hipertensión y cáncer de colon, señalaron expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el artículo “La leche como alimento funcional”, investigadores del Departamento de Biotecnología de la UAM detallan un panorama acerca de los componentes bioactivos de la leche con énfasis en las proteínas, así como los beneficios de éstas en la salud humana.
En el documento, publicado en una revista de Educación en Ciencias e Ingeniería, agregaron que desde hace cientos de años aunque no estaba fundamentado científicamente, se sabía que la leche proporcionaba beneficios a la salud a quien la consumía.
En opinión de los especialistas de las Unidades Iztapalapa y Lerma, desde el siglo XX y más aún en las últimas tres décadas se ha demostrado que la leche y los productos lácteos pueden ayudar a prevenir o reducir cierto tipo de desórdenes crónicos, como la osteoporosis, hipertensión, obesidad.
En el artículo que se reseña en un comunicado de la UAM, los profesores Claudia Figueroa Hernández, Judith Jiménez Guzmán, Gabriela Rodríguez Serrano, Lorena Gómez Ruiz, Alma Cruz Guerrero y Mariano García Garibay describen que la prevención se debe en gran parte a los compuestos bioactivos de la leche.
Entre ellos, mencionan, las proteínas y péptidos, lípidos, carbohidratos y minerales; además de su papel nutricional ejercen de forma sinérgica o bien de manera independiente actividades biológicas específicas en el organismo.
Destacan que los avances en las técnicas de procesamiento de alimentos han permitido la producción industrial de concentrados proteicos del suero, los cuales varían en el contenido de proteínas.
Por su alta calidad nutricional y propiedades funcionales son vendidos como suplementos nutricionales, siendo particularmente populares entre los deportistas y fisicoculturistas, apuntan.
Los expertos subrayan que algunos estudios han demostrado el efecto que presentan las proteínas del suero sobre el control del apetito, el metabolismo de los lípidos y la conservación del tejido muscular en humanos.